'Bofetada' viral de un camarero a unos padres que se quejaron del trato que dio el bar a sus hijos: "No es para tumbarla a la fuerza"
El propietario de un bar-restaurante ha respondido con contundencia a la reseña de una familia que se quejaba de cómo habían tratado los camareros a sus hijos
Madrid
La famosa cuenta de Twitter @SoyCamarero se encarga de dar voz a las injusticias o situaciones surrealistas que ocurren en la hostelería. Denuncian incansablemente condiciones laborales precarias, discriminación en el sector o historias que pueden resultar graciosas o indignantes en los bares y restaurantes. En esta ocasión, la cuenta ha compartido la reseña de una familia a un bar-restaurante y la réplica del establecimiento.
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"Los niños no son bien recibidos", comienza la reseña, en la que denuncia el trato que recibieron sus hijos cuando acudieron al local a tomar unos cafés y helados. El usuario se queja del personal, pues asegura que en "apenas 10 minutos" que estuvieron ahí, gritó a los niños "cuando lo único que hacían era jugar en una máquina de gancho de regalos, que precisamente es para los niños".
Esta familia denuncia la "falta de empatía" de los camareros del bar, y cuenta que, "para no entrar en conflicto", decidieron recoger y marcharse del lugar. "Solo quería comentarlo porque pienso que ese trato no es de recibo, ni para un adulto y menos aún para unos niños", concluye la reseña, dejando claro que no volverán más al establecimiento.
La réplica del propietario
El propietario no tardó ni cinco minutos en responder la reseña y aseguró que se trataba de "una confusión". "Lamentamos mucho que no disfrutaran de su paso por nuestro establecimiento. Creemos que ha sido fruto de una confusión: la suya", comienza el camarero.
"Quizá confundieron un bar-restaurante con un chiquipark, donde les recomendamos que acudan en las próximas ocasiones en las que quieran tomarse algo desentendiéndose por completo de lo que hacen sus hijos", expone el propietario, relatando que los niños se dedicaron a subirse a las sillas, "zarandeando y golpeando entre gritos (ensordecedores y que molestaban profundamente al resto de clientes) la máquina del pulpo".
Asimismo, el propietario explica que se trata de un establecimiento familiar con una clientela muy fija y que reciben multitud de familias con niños, "y pocas veces hemos asistido a comportamientos tan abusivos y maleducados como el de los niños que les acompañaban". También se refiere al comportamiento de los padres, que "no solo no pusieron fin al desmadre que estaban organizando, sino que se ofendieron cuando en una única ocasión se les llama la atención para que cesaran de causar daños en la propiedad ajena, y de comportarse como auténticos salvajes".
"Ni las personas trabajadoras, ni el resto de clientes tienen que soportar los excesos de unos niños maleducados para estar en sitios públicos, ni la empresa merece una mala reseña por no ser el tipo de establecimiento que ustedes creyeron o necesitaban", insiste el propietario. Y les recuerda que la máquina del pulpo "no es para que los niños jueguen con ella de esa manera. No es para tratar de trampearla y tumbarla para que saque los regalos a la fuerza".
"Para jugar y gritar, y que ustedes se olviden de que ellos existen... el chiquipark. Un saludo", remata.
Usuarios consideran que hay "niñofobia"
Los usuarios de la red social también han querido tomar partido, unos a favor del establecimiento y otros en contra. Una usuaria aseguraba que la "niñofobia es una realidad" y contaba que le habían parado en algún restaurante a la entrada por ir con un niño de tres años.
Otro usuario también reconocía la "niñofobia" en la hostelería, pero defendía al propietario de la reseña. "Si leemos bien las quejas, no es fobia a todos los niños. Más bien la justificada fobia es a la combinación de niños maleducados más padres que pasan de todo. Que cada vez hay más", escribía.
La mala educación
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