Todos habremos hecho algo terrible
El abandono en el que la comunidad internacional, absorbida por otros escenarios como Rusia o Ucrania, está dejando a los palestinos es cada día más angustioso

Todos habremos hecho algo terrible
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Madrid
Hace algún tiempo la ONU dijo que para 2020 Gaza, uno de los Territorios Palestinos dominados por Israel, se volvería inhabitable. Estamos en 2023 y Gaza, que tiene el tamaño del municipio de Elche, pero en que viven más de dos millones de personas que no pueden salir a ningún sitio sin permiso de las autoridades militares de Israel que controlan todos los puntos de acceso, es un lugar invivible, insoportable por su pobreza y su falta de servicios.
Pero además, Gaza es víctima de las bombas que periódicamente lanza Israel, en teoría sobre objetivos seleccionados, es decir, dirigentes de Hamás, pero que en la práctica caen también sobre hombres, mujeres y niños que no tienen nada que ver. Hace pocas semanas ha vuelto a suceder. El día en que Israel decidió olvidar a la población civil, los niños de Gaza, y considerarles "víctimas colaterales", la sociedad israelí hizo algo terrible: optó sin vergüenza por la inhumanidad.
No son los únicos. El abandono en el que la comunidad internacional, absorbida por otros escenarios como Rusia o Ucrania, está dejando a los palestinos es cada día más angustioso. Los palestinos ven como sus casas se destruyen, sus territorios se ocupan con colonias enteras de israelíes financiados por un nuevo gobierno de extrema derecha, que no les reconoce ningún derecho. Un gobierno que quiere que pierdan toda esperanza, pero si los palestinos pierden toda esperanza, todos nosotros habremos hecho algo terrible.

Soledad Gallego-Díaz
Es periodista, exdirectora del periódico 'EL PAÍS'. Actualmente firma columnas en este diario y publica...




