Héctor Abad Faciolince sobrevive a un bombardeo en Ucrania: "La explosión vino de abajo pero no me elevó, me hundió; fue espantoso"

Este martes por la noche los misiles rusos volvieron a desatar el horror en Kramatorsk. Ocho personas fallecieron y 42 resultaron heridas, entre ellas un bebé de ocho meses que había sufrido cortes en la cabeza. El ataque acababa con un restaurante conocido en la zona que se encontraba lleno de comensales, entre ellos, los colombianos Sergio Jaramillo, excomisionado de paz, el escritor Héctor Abad Faciolince y la reportera Catalina Gómez Ángel. Continúa la búsqueda de supervivientes entre los escombros mientras el presidente ucraniano Vladimir Zelensky pide justicia. El escritor ha visitado ‘La Ventana’ para explicar cómo ha vivido el momento de la explosión y como han transcurrido las horas de después. Lo de anoche fue realmente espantoso”, ha contado. «Lo de anoche fue realmente espantoso. Ayer, cuando hable con ustedes pensaba que ya tenía suficiente», ha indicado el escritor. «Mientras cenábamos bromeamos sobre que no se podía tomar cerveza y nos estábamos riendo. De repente, del fondo de la tierra apareció un estruendo inconcebible. Aunque venía de abajo, no me elevó, me tiró al suelo», ha recordado Abad. Una situación que recuerda como si hubiese «pasado a cámara lenta». «Los gritos llegaron mucho después. Cuando me levanté miré a mi amiga, que estaba sentada en la silla como si no le hubiese pasado nada, sin embargo, no respondía a nuestros gritos», ha comentado Abad. Su amiga es la también reportera Catalina Gómez, que se encuentra ilesa. Ella, ha contado Abad, le había dicho que el sitio donde estaban cenando era uno de los más importantes de la ciudad. «Después del impacto, Catalina me dijo: Perdóname por traerte aquí», ha explicado el escritor. “Este acto es una confirmación de las atrocidades que cometen los invasores rusos. El azar está en quién muere y en quién sobrevive, pero la bomba no es azar porque es pensada para hacer daño”, ha concluido Abad. Durante la visita del día anterior del escritor a «La Ventana» explicó que cuando estalló la guerra de Ucrania el ex Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Sergio Jaramillo, creó Aguanta Ucrania, un movimiento que le ha llevado ahora a este país. «Para poder decir la verdad se tiene que defender la libertad». Palabras que pronunció el autor de El olvido que seremos mientras sonaban las alarmas anti misiles en Kramatorsk (Ucrania), donde estaba junto al propio Sergio Jaramillo, con quien había acudido a la Feria del Libro de Kiev, que se ha celebrado del 22 al 25 de junio. «Ha sido una feria del libro muy emocionante, la misma gente de Kiev me decía que desde el principio de la guerra no habían visto tantas personas juntas porque en una guerra si hay un ataque morirían muchos, pero ellos desafiándolo todo habían salido», dijo Abad, quien ha reconocido que ha acudido a este evento literario «más como activista que como escritor». Abad Faciolince fue uno de los primeros que se adhirió a Aguanta Ucrania, apoyado también por otros autores y artistas latinoamericanos como Isabel Allende, Soledad Álvarez o Jorge Drexler. Tras su asistencia el pasado sábado a la Feria del Libro de Kiev, Abad (su libro El olvido que seremos está traducido al ucraniano) emprendió un viaje hacia el frente de batalla, a Bajmut, donde, según dijoe, todo es «muy duro»: «Cuanto más te acercas al frente la destrucción es más evidente, los edificios derribados, los puentes, las historias de la gente, todo es más doloroso». El autor se refiere a historias que ha conocido de primera mano como la del autor ucraniano Volodymyr Vakulenko, secuestrado durante la ocupación rusa de Izium, en la región de Jarkov, y cuyo cuerpo fue encontrado en 2022 en una fosa común de la ciudad con dos heridas de bala. «Él antes de empezar la ocupación sospechaba lo que le podía pasar y enterró el diario de sus últimos días antes del asedio en el jardín de su casa. Y ahora lo han encontrado», ha relatado. Así que ante situaciones como ésta el colombiano defendió que la «belleza no nos salva de la guerra, pero la belleza es lo que puede quedar y por lo que luchamos siempre». «Es lo que se intenta crear después de la guerra, incluso a partir de la guerra, la belleza es lo que en las últimas estamos defendiendo porque la verdad y la belleza se parecen. Para poder decir la verdad se tiene que defender la libertad». Durante este viaje a Ucrania, Abad ha visto también «edificios partidos por la mitad» y ha estado en lugares visitados hacía 24 horas por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. «Hoy estábamos en una estación de gasolina donde estuvo ayer él y llegaron unos oficiales y nos dijeron que esta estación estaba en la mira de los rusos y que nos fuésemos». Pero además, durante estos días ha comprobado cómo el pueblo ucraniano se «cabrea» cuando les dicen que la guerra «lleva más de un año» porque para ellos «empezó en 2013 con la invasión de Crimea y con el envío de tropas al este de Ucrania». A pesar del sonido de las alarmas, Abad se mantenía relativamente tranquilo. No correría si los ucranianos no lo hacen: «Ellos tienen unas aplicaciones y ven qué tipo de alarma es, así que si ellos no se mueven al refugio ellos tampoco nosotros», decía a una entrevista a EFE. El ataque al restaurante, en cambio, le pilló por sorpresa.

Héctor Abad Faciolince sobrevive a un bombardeo en Ucrania: "La explosión vino de abajo pero no me elevó, me hundió; fue espantoso"

El escritor sobrevivió este martes al bombardeo ruso de un restaurante ucraniano, en el que han muerto al menos 11 personas

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