Precios a la baja
Es una noticia positiva para los bolsillos de todos. La cesta de la compra se encarece mucho menos, de hecho se va abaratando en comparación con meses atrás
Precios a la baja
Barcelona
Hace once meses, en julio de 2022, los precios crecían a un ritmo desenfrenado del 10,8%. Este mes de junio solo han aumentado un 1,9%. Es una noticia positiva para los bolsillos de todos. La cesta de la compra se encarece mucho menos, de hecho se va abaratando en comparación con meses atrás. Claro que eso se debe al llamado “efecto base”: es como un rebote a la inversa, entonces se disparaba el nivel de precios, ahora mucho menos, por consiguiente, se reduce.
La cadencia es cada vez más favorable. En el mes de mayo los precios subieron más de un punto más: al 3,2%, en vez de al 1,9%. Esta cifra es además un poco mágica. Si todos los países de la eurozona, los que tienen el euro como moneda común, estuviesen ahí, el Banco Central Europeo no podría encarecer los tipos de interés Y, por tanto, no subirían, en cascada, los créditos empresariales, los préstamos personales, ni las hipotecas. Porque el 2% es la frontera del BCE para subir o bajar tipos.
Enseguida, los más sofisticados o los más críticos recuerdan que la inflación subyacente sigue muy alta, aunque haya bajado un poco: está al 5,9%. La subyacente es el aumento de precios, excluyendo los de la energía y de la alimentación, que son los que más varían. Da cuenta de su trayectoria de fondo. Pero no es un concepto incorporado a los manuales, por ejemplo, a los del BCE.
Con estas cifras, Alberto Núñez Feijóo acredita otra vez ser gafe. Ayer protestaba porque las bolsas de plásticos en los supermercados costaban 0,15 euros; más que el kilo de naranjas, cotizado a 0,12 euros. Se le olvidó algo esencial, y siempre se le olvida en las cosas de la economía: que el precio de las naranjas no era una comparación homogénea, porque no era el precio de las del súper, sino al que se paga a los agricultores. Lo sabe todo el mundo que va a la compra.
Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas...