Los campamentos de verano subvencionados triunfan como un respiro para las familias vulnerables

Madrid

En el patio del colegio Sagrada familia de Urgel, en Madrid, 45 niños de entre 6 y 12 años juegan y corren junto a sus monitores del campamento de verano que organiza Cáritas junto al proyecto CaixaProInfancia. “Lo que más me gusta del campamento es ir a la piscina y hacer amigos. Me divierto muchísimo”, dice uno de los niños mientras corre a abrazar a una de las monitoras. Este año, en los campamentos de Cáritas de Madrid esperan la participación de más de 1.000 niños, es decir, un 13% más que el año pasado.

Son las 9 y media y es el momento de comenzar los juegos. Los niños acuden a la llamada de los monitores y se reúnen en un círculo. Lo primero de todo, es presentar a un niño que se ha inscrito justo este viernes. Todos le saludan y le dan la bienvenida. Iris, trabajadora social en Caritas y monitora, asegura que este proyecto está ayudando a muchas familias en situación de vulnerabilidad. “Muchas de las familias que atendemos son migrantes recién llegados y es muy complicado para ellos cuidar a sus hijos mientras intentan ganarse la vida y encontrar trabajo. Hay mucha demanda porque es una alternativa para las familias en estas situaciones”.

Los niños acuden al campamento desde las nueve de la mañana hasta las 4 de la tarde. “Comemos con ellos y hacemos excursiones. Vamos a la piscina, al parque de atracciones y hacemos juegos en el colegio para que se conozcan y se relacionen entre ellos. El objetivo principal es que aprendan valores y a trabajar en equipo”, cuenta Iris.

Aunque en los campamentos que no depende organizaciones caritativas o sociales, si han notado menos solicitudes por la inflación. Margarita Isabella, es la presidenta del Club Eduma, y cuenta que, sobre todo, han tenido menos demanda en los turnos de los niños de 6 años. En el club han tenido que subir los precios para cubrir costes. “Los costes de un campamento no se pueden reducir porque si no se pierde calidad. Por lo tanto, los precios han subido este año, pero hemos aumentado las posibilidades para las familias. Antes hacíamos más campamentos de 14 días y ahora también ofrecemos turnos de 8 días 12 y 14 para dar más flexibilidad a los padres y que los puedan compaginar más también con sus vacaciones", asegura Isabella.

En este club ofrecen campamentos de verano repartidos por toda España. Desde Madrid a Toledo, Segovia, Asturias, Murcia o Salamanca: "Desde hace 47 años nuestro club está desarrollando siempre actividades de multiaventuras, senderismo, actividades náuticas o cursos de windsurf. En Salamanca, por ejemplo, los niños pueden realizar el descenso en piragua por el río Tormes”. La cuota por mandar a un niño dos semanas a un campamento como este puede alcanzar hasta los 700 euros.