Hora 14 Fin de Semana
Economía y negocios

¿Qué hace falta para que se siga desarrollando la movilidad eléctrica?

El sector propone más inversión en proyectos e investigación y más incentivos para consumidores y fabricantes

Coche eléctrico / xu wu

Madrid

El desarrollo de la movilidad eléctrica es uno de los principales retos de las autoridades nacionales y europeas para la transición sostenible. Desde la Unión Europea ya hay una hoja de ruta a seguir: el objetivo "Fit for 55". Con este se busca reducir las emisiones de gases del efecto invernadero al menos un 55% para 2030 y tratar de llegar al 100% para 2035. Uno de los focos de este objetivo está en los coches de combustión, porque desde Europa se busca que los países vayan reduciendo su uso de forma paulatina. Las matriculaciones de vehículos eléctricos crecieron un 20,9% el año pasado, superando las 100.000 unidades, según datos de AEDIVE, pero todavía nos queda para ponernos al día con nuestros socios europeos.

Más información

Queda camino por recorrer

Los datos que maneja el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos demuestran que todavía estamos lejos de lo que piden desde Europa. En España, desde enero hasta mayo de 2023, se han matriculado unos 28.000 nuevos vehículos eléctricos, esto hace un total de poco más de 250.000 modelos eléctricos, que en realidad no es ni el 1% del total de coches que tenemos en España.

En la Unión Europea nos llevan bastante ventaja porque durante ese mismo periodo, de enero a mayo de 2023, se han registrado alrededor de 530.000 vehículos, por lo que nosotros aportamos únicamente el 5% de las nuevas matriculaciones. Aquí nos ganan países como Alemania, Francia, Italia, Países Bajos o Suecia.

¿Qué nos hace falta?

  • Un precio más asequible para el consumidor e incentivos fiscales. Aunque hay opciones baratas como pasa en muchos mercados, el precio medio de este tipo de vehículos ronda entre los 30.000 € y los 40.000 €. Aquí resulta interesante esa rebaja del 15% del IRPF en la compra de vehículos eléctricos que se ha aprobado desde el Gobierno.
  • Incentivos para la industria. Aquí tenemos las ayudas del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado que en breves lanzarán la segunda convocatoria. Se dotará a la industria con unos 3.000 millones de euros para el desarrollo de celdas de batería y de proyectos sobre nuevos modelos de coche eléctrico, baterías y pilas de combustibles.

Falta tener una red de infraestructura de recarga que de certidumbre para tardar 15-20 minutos en cargar el coche. No podemos estar tres horas

—  Félix García, director de comunicación de ANFAC

Esta es la principal debilidad estructural del sector: la escasa infraestructura de recarga y la poca potencia de los cargadores. Según datos recientes de ANFAC, en España tenemos poco más de 20.000 puntos de recarga públicos y alrededor del 32% no funcionan. Si queremos seguir el ritmo de Europa, para finales de año tenemos que tener instalados unos 45.000 puntos en total plenamente operativos y para 2030, al menos 300.000. No solo vale con poner más estaciones de recarga, es importante que haya una distribución homogénea. Ahora mismo, según un informe de ECODES, 2 de cada 3 puntos se encuentran en áreas urbanas y las áreas rurales solo tienen el 14% de las estaciones de recarga.

El talón de Aquiles de los vehículos eléctricos

Es cierto que la movilidad eléctrica es mucho menos contaminante que la movilidad de combustión, pero la sostenibilidad de las baterías es el punto más débil de este mercado. A día de hoy no son una opción respetuosa con el medio ambiente cuando termina su vida útil, lo que rompe un poco con la sostenibilidad generalizada a la que aspiramos. "Esos componentes de baterías como el litio, el cobalto o el grafeno son altamente tóxicos, no pueden acabar en cualquier lugar. Digamos que es la parte en el ciclo de producción del coche eléctrico que mayor impacto puede tener", asegura Mario Rodríguez, director asociado de transición justa y alianzas globales de ECODES. Pese a que hoy no son un sistema sostenible, en el futuro lo serán, asegura Mario: "En los próximos cinco o diez años va a haber una auténtica revolución en el ámbito de las baterías, que va a reducir drásticamente el impacto que había asociado al litio".

Desde el sector piden más inversión e investigación para garantizar una transición sostenible que pueda ir al ritmo europeo.

Eduardo Hernández Ojeda

Periodista en el equipo de Economía de la Cadena...