El testigo clave del caso Madeleine revela una conversación que tuvo con el principal sospechoso: "Lo creo capaz de algo así"
El alemán Hegel Busching coincidió con el sospechoso durante aquellos años en Praia da Luz (Algarve) y fue él quien denunció la posible implicación de Christian Brueckner en la desaparición
Madrid
La desaparición de la menor británica Madeleine McCann en la portuguesa Praia da Luz (Algarve) continúa siendo investigada 16 años después. En los últimos meses, agentes de las Policías luso, británico y alemán registraron el embalse de Arade, a 50 kilómetros del complejo turístico donde desapareció la menor, en busca de restos mortales o nuevas pistas. La búsqueda se desarrolló en este lugar por ser uno de los lugares que más frecuentaba el principal sospechoso y concluyó con la aparición de algunos objetos.
Ahora, el principal testigo de uno de los casos más sonados de las últimas dos décadas ha revelado en una entrevista al diario alemán Bild datos desconocidos y que pueden ser de interés sobre una conversación que tuvo con Christian Brueckner, el principal sospechoso del secuestro.
Hegel Busching, que fue quien denunció al preso Christian Brueckner como probable autor de la desaparición de la niña, explicó cómo conoció al principal sospechoso y los datos concretos que le llevaron a creer que su posible implicación debía estar en conocimiento de las fuerzas policiales. Fue una frase concreta la que convenció a este hombre de que Brueckner estaba casi con seguridad relacionado con el suceso.
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Según cuenta, conoció a este ciudadano alemán en Portugal a través de dos de sus amigos a los que había ayudado con una avería, y la primera impresión que le dio no fue negativa. “Parecía alguien bueno. Nunca sentí que nada estuviera mal con nada”, señaló Busching.
Sin embargo, acabó por descubrir a través de sus amigos que se dedicaba a entrar en las habitaciones de los hoteles, escalando las fachadas e introduciéndose por los ventanas o los balcones. "Cuando descubrí lo que realmente hace, me quedé sin palabras", comentó al respecto.
Este hombre, que se ha convertido en una pieza clave del caso, cree que lo que iba a ser un robo, tomó otro rumbo sobre la marcha: "Mi teoría es que estaba planeando un robo. Salió mal, se encontró con los niños en la habitación del hotel y secuestró a Madeleine. Probablemente no fue planeado en absoluto. Por lo que sé de él, definitivamente lo creo capaz de algo así. Creo que la secuestró. Si terminó matándola al final, no lo sé".
Durante la época al sur del país luso en la que mantuvo relación con él también descubrió, tras acudir a la caravana donde este vivía en busca de gasolina, "una cámara de vídeo, películas y un arma". Las imágenes de una de las cintas mostraba a una señora mayor, de acento inglés, con el rostro tapado, que era azotada por el propio Brueckner. En otra, una niña menor de edad estaba atada desnuda a una viga. El miedo al verse implicado en los hechos le llevó a no informar a la policía del preocupante material que había encontrado.
Más tarde, en 2008, volvió a reencontrarse con este hombre, concretamente en el festival del Dragón en Orgiva (Granada), y aprovechó para tratar de sonsacarle algún tipo de dato sobre su posible implicación en la desaparición de Maddie. Busching le dejó caer que no entendía cómo una niña podía desaparecer así, sin dejar rastro. El principal sospechoso, le respondió: "Ella no gritó".
Estas extrañas declaraciones le llevaron a contactar definitivamente con Scotland Yard al considerar que este hombre tenía por lo menos información que no se conocía sobre las circunstancias de lo ocurrido. "Les dije que conocía a alguien que probablemente tuviera algo que ver y les di el nombre. Cogieron mis datos personales y mi número de teléfono. Pero no pasó nada. Nunca me llamaron”, denunció el hombre, de 52 años, al medio alemán.
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