Lo de 2020: el año en que creímos que saldríamos mejores

Madrid

A partir del mes de marzo, éste se iba a convertir en el año en que todo cambió. Pero en los primeros meses aún tuvimos tiempo para escuchar algunos grandes discos.

Los Enemigos se habían retirado en 2002, cuando quizá estaban en uno de sus mejores momentos. A partir de ese momento Josele Santiago hizo varios buenos discos en solitario y Fino Oyanarte también (de hecho, ha publicado hace unos meses Arrecife, un trabajo muy interesante y muy alejado del sonido enemigo), pero en 2014 se volvieron a juntar para sacar Vida Inteligente y ya en 2020 nos dejaron este Bestieza: uno de los grandes discos del año.

“El futuro fue, desapareció, si es que alguna vez no estuvo aquí conmigo”, dicen en Siete Mil Canciones, en una frase que parecía anticipar lo que se nos venía encima. El amigo elige a The Weeknd para versionar Blinding Lights, otro de las grandes canciones que triunfó aquel año gracias a una fórmula que recuerda mucho al sonido de los años 80.

Superar el miedo de aquellos días a entrar en un supermercado, y atreverse a comprar un pack de 12 latas de la marca blanca de Mercadona salía por 2’76 euros, que con la inflación hoy serían 3’17. La realidad es que esas mismas cervezas hoy están a 3’60 euros.

Para despedir el año elegimos podríamos haber elegido cualquier versión del Resistiré, que tan popular se hizo en los balcones durante aquellos meses, pero hubo un grupo que nació de aquella situación y a partir de ahí ha conseguido hacer carrera en la música.

Eran tres amigos músicos de Barcelona que compartían piso y empezaron a colgar en las redes las canciones que grababan en su terraza. Eligieron como nombre Stay Homas, por lo de quedarse en casa, y consiguieron que se fijaran en ellos músicos como Rubén Blades o Michael Bublé que llegó hacer su propia versión de unos de sus temas.

“Saldremos mejores” decía una de las frases de taza de café más repetida aquel año. Por lo menos en su caso, así fue.