Las reseñas de Google de bares y restaurantes fueron ideadas con el objetivo de que los clientes pudiesen dejar comentarios honestos sobre su experiencia en los locales, para servir de guía a otras personas. Pero la realidad a veces es muy diferente. Críticas falsas, comentarios ofensivos y hasta auténticas guerras que se libran en público y llegan a las redes sociales. En esta ocasión, la conocida cuenta de Twitter @soycamarero ha publicado la reseña de una mujer enfadada con su bacalao. «No no se podía comer de salado, y me dicen que en Portugal el bacalao no se desala nunca para excusarse, me lo retiran y me dicen que ese bacalao lo aprovechan después, cuando yo ya lo había probado, muy mal», expone. Como suele suceder en estos casos, a una crítica fuerte le suele acompañar una respuesta aún peor. Así, restaurante decidió defenderse a las bravas. Empezó bien y acabó... peor que el bacalao. «¡Disculpe, pero es usted una MAL AGRADECIDA! No le gustó el bacalao, según usted estaba salado (cuando el bacalao es un pescado salado, aún desalado, no es un pescado fresco, siempre sabe a sal)», destacó de inicio. Sin embargo, en la continuación se fue calentando. «Se lo retiramos, se lo descontamos de la cuenta, le dejamos elegir otra cosa para agradarle y aún tiene la desfachatez de puntuarnos así y criticarnos y aún calumniarnos sobre que aprovechamos el bacalao ya comida. Ni los cerdos que se alimentan a base de nuestros residuos orgánicos (incluyendo su bacalao) se atrevieron a tanto», finalizó. El intercambio de reseñas, y sobre todo su tono, es lo que ha divido a los usuarios de Twitter. Para unos el cliente «no siempre tiene la razón» y menos cuando tratan mal a la gente, y para otros «una mala reseña no debe hacerte caer en esa mala educación al contestarla».