"El ahogamiento no es culpa de los niños, sino de los supervisores"

La gente acude en masa a las piscinas y playas tan pronto como llega el verano en un esfuerzo por escapar del calor. Sin embargo, esta acción trae consigo uno de los principales problemas de los meses más calurosos del año, los ahogamientos. Según la última actualización reflejada en el Informe Nacional de Ahogamiento (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, 78 personas han fallecido por ahogamiento en espacios acuáticos españoles en lo que llevamos de año. Del total de los fallecidos, 10 de estas muertas han tenido lugar durante los últimos días.

Roberto Barcala, catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte de la Universidad de Vigo, ha visitado 'La Ventana' tras coordinar el primer trabajo científico en el que médicos, enfermeros y socorristas dan pautas para familias y sanitarios.

"Entre las tres y las seis de la tarde suele darse este tipo de ahogamientos"

Tal y como refleja la última actualización del INA, los ahogamientos no son solo un problema de los meses de verano. "Yo creo que no somos conscientes hasta el verano. El ahogamiento durante ocho meses no existe, desaparece, pero de repente llega el verano y la gente tiene ganas de disfrutar de la playa y la piscina y pasan este tipo de cosas. En la última década, no ha variado el número de ahogados, a pesar de la nueva información y divulgación que hablan de la prevención de ahogamientos", ha explicado el catedrático.

La falta de control en los menores durante los baños es la principal causa de los incidentes acuáticos con ahogamiento fatal de menores. "El ahogamiento no es culpa de los niños, sino de los supervisores. Según un estudio que realizamos el año pasado en la universidad detectamos que este problema suele darse, en menos de cuatro años, en entornos familiares. Entre las tres y las seis de la tarde suele darse este tipo de ahogamientos, durante las sobremesas o las siestas, es decir, cuando se relaja la supervisión. Es algo que por desgracia no cambia", ha comentado el experto en ahogamientos.

El 70% de ahogamientos en las playas están condicionados por las corrientes

Los manguitos sirven como herramienta que ayuda a los menores durante sus primeros baños, pero no se trata de una medida de prevención del ahogamiento. Según informa Barcala, los chalecos salvavidas son el único elemento aprobado que puede prevenir el ahogo. "La educación es fundamental, hay que explicar a los niños que si no tiene supervisión no deben meterse en el agua".

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Según el catedrático, el 70% de ahogamientos en las playas están condicionados por las corrientes. "No podemos luchar contra una corriente, para hacerlo deberíamos ser nadadores olímpicos y aun así a lo mejor no lo conseguimos. Debemos dejarnos llevar por el flujo de la corriente y tan pronto que pierda fuerza salirnos por un lateral y aprovechar las olas para salir".

Barcala ha concluido recomendado que niños, adultos y personas mayores acudan preferiblemente a playas vigiladas, es decir, playas con socorristas.