"¡Impresionante, es enorme!": susto y asombro entre los bañistas de La Antilla (Huelva) por la presencia de un ballenato a pie de playa
La Policía Local de Lepe, localidad a la que pertenece la playa de La Antilla, asegura que se trata de un ballenato picudo de Cuvier y no una orca, como pensaban las decenas de bañistas que vieron al cetáceo
Madrid
Los bañistas que disfrutaban de un tranquilo día de playa en La Antilla (Huelva) se han visto sorprendidos por la presencia de un cetáceo de grandes dimensiones muy cerca de la orilla, tanto que han dado un buen susto a los veraneantes que usaban sus tablas de pádel surf en este enclave de la costa onubense. Un grupo de niños bañándose con la tabla vieron de repente una sombra muy grande bajo ellos y se dieron cuenta de que podía ser una orca o animal similar cuando emergió a la superficie dejando ver su aliento entre las olas del mar.
En los muchos vídeos compartidos en redes sociales se observa que el animal, de enormes dimensiones, se aproxima casi a la orilla y se acerca a los bañistas: "Impresionante, es enorme", comentan los presentes. Muchos han podido grabar las imágenes con sus móviles no solo en las playas de La Antilla, también en otros puntos de la costa de Huelva.
Los presentes pensaron que se trataba de una orca, ya que se trataba de un animal bastante más grande que un delfín, sin embargo, desde la Policía Local de Lepe, localidad a la que pertenece la playa de La Antilla, tranquilizaban asegurando en sus redes sociales que se trataba de un ballenato picudo de Cuvier que se hubiera desorientado al ser muy sensible a los sónar. "Ostenta el récord de ser la especie que nada más profundo", explicaba la Policía, asegurando que el ballenato estaba "casi a punto de quedar varada".
En los últimos años se han avistado orcas en varias zonas de la costa onubense, por eso los bañistas pensaron en un primer momento en un ejemplar de esta especie. Los expertos señalan que el inicio de la campaña de la pesca del atún rojo en el Atlántico atrae a las orcas hasta estas aguas.
En este caso los cetáceos han nadado entre los bañistas sin interactuar, han causado curiosidad y algo de miedo, pero no hay que lamentar ningún contacto fortuito con los animales.
