Cazan a un vehículo circulando a 388 km/h y podría salvarse de una multa de récord: esta es la surrealista razón
Se trata de la multa de velocidad más alta jamás registrada en el mundo
Madrid
Un conductor ha sido noticia esta semana en Bélgica después de haber triplicado el límite legal de velocidad permitido en carretera. A pesar de que las autopistas belgas tienen un límite de velocidad idéntico al de España, establecido en 120 kilómetro por hora, el protagonista de esta historia pasó por un radar con su Bugatti Chiron a una velocidad de 388, tal y como informan desde el diario La Dernière Heure.
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De hecho, y si aplicamos los márgenes de error del dispositivo en cuestión, la velocidad real a la que podía circular el vehículo podría llegar a ser de 413 kilómetros por hora. De esta manera, el conductor belga podría haber superado el récord de velocidad establecido por el piloto sudafricano Alan van der Merwe, quien llegó a viajar a 397,81 kilómetros por hora en un Fórmula 1. Por motivos de seguridad, las autoridades policiales no han querido revelar la vía en la que se produjo el suceso en cuestión para evitar así que otros traten de imitar su proeza. Sin embargo, no hay muchos que puedan alcanzar la misma puesto que no hay demasiados vehículos que alcancen dichas velocidades.
Los radares no están homologados para estas velocidades
A pesar de que los hechos se produjeron en el año 2022, no ha sido hasta un año más tarde cuando el caso ha salido a la luz. Todo ello gracias a que el diario belga ha tenido acceso al informe policial, en el que se recoge la fotografía del vehículo circulando a la anteriormente citada cifra de los 388 kilómetros por hora. A pesar de que se trata de la multa de velocidad más alta jamás registrada en el mundo, el protagonista de esta historia podría salvarse de cualquier posible sanción. Todo ello porque, tal y como informan desde el medio de comunicación francés TF1, los radares no están homologados teóricamente para registrar tales velocidades.
En dicha publicación, se recoge que los radares belgas más potentes son capaces de cazar velocidades de hasta 300 kilómetros por hora. Dado que más allá de estos límites, la fiabilidad de las mediciones podría ponerse en duda, el conductor en cuestión se podría salvar tanto de la multa como de un posible ingreso en prisión. Un auténtico peligro teniendo en cuenta tanto el daño que podría haber causado tanto a sí mismo como al resto de vehículos que circulaban por esa misma carretera.
El peligro de viajar a 388 km/h
Según cuentan desde TF1, viajar a estas velocidades son un auténtico peligro por muchos motivos. Entre ellos la distancia que necesitaría un vehículo para poder frenar por completo. En caso de que un deportivo viajara a 388 kilómetros por hora por una autopista, necesitaría 1,5 kilómetros en detenerse. De esta manera, no tendría tiempo a reaccionar ante cualquier posible peligro que se produjera en carretera.
Por lo tanto, y a pesar de que cometió una negligencia viajando a 388 kilómetros por hora, el conductor belga podría salvarse de cualquier posible sanción como consecuencia de unos radares incapaces de recoger la velocidad real a la que viajaba en el momento de la fotografía.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...