Alcaraz firma un partido de ensueño ante Medvedev en Wimbledon para citarse con Djokovic en una final mágica

Partido perfecto de Carlos Alcaraz en la pista central del All England Club. La semifinal de Wimbledon es un escenario perfecto para demostrar a todo el mundo del deporte que el tenista murciano es el candidato ideal para frenar la racha de un Novak Djokovic que, tras imponerse a Sinner en la semifinal del Grand Slam británico, buscará su tercer 'grande' consecutivo. Ante Daniil Medvedev, Alcaraz se impuso por 6-3, 6-3 y 6-3 en un partido prácticamente inmaculado en un tiempo inferior a las dos horas.

El primer set fue perfecto. El nivel mental lo tiene mucho más trabajado que en Roland Garros y esa fortaleza la demostró en la hierba de la Centre Court inglesa. Sin errores, tranquilo y sabiendo cuáles eran los puntos débiles de Medvedev, apenas cometió errores en un set que se llevó por 6-3. Solo hubo una bola de rotura en toda la primera manga, y ahí apareció Alcaraz, luciendo poderío y saber estar para romper en el momento más clave. Se colocó 5-3 y con un juego en blanco con su servicio se llevó el primer set para su casillero.

Recital de dejadas de Alcaraz

Alcaraz se aprovechó durante todo el partido de la distancia a la que restaba Daniil Medvedev. El ruso esperaba muy atrás las embestidas de Carlitos y eso lo supo aprovechar a la perfección el murciano para sacar a relucir el golpe emblema de todo su repertorio: las dejadas. Volvió loco al tenista ruso, que lo tuvo corriendo todo el rato hacia la red para devolver muy pocas bolas, ya que la altura y la velocidad de las dejadas de Alcaraz eran inmejorables.

En el segundo set el guion fue muy parecido. Carlitos se hizo muy pronto con un 'break' a su favor que no llegaría a perder en toda la manga. Es más, añadió una rotura más para repetir en el segundo set el mismo marcador que en el primero: el de 6-3. Alcaraz no quería perder el tiempo y puso un pie en el acelerador que no bajó hasta que finalizó el encuentro.

Final vibrante ante Djokovic

Medvedev se encontraba completamente loco porque a Alcaraz le salía todo, hasta los golpes más imposibles. El domingo peleará con Djokovic para ver cuál es el tenista más en forma del circuito. El serbio parte con ventaja, pero viendo el nivel del murciano, las fuerzas están más que igualadas. El número 3 del mundo, Daniil Medvedev parecía un juguete roto en las manos de un Alcaraz que firmó, probablemente, el mejor partido en hierba de su vida.

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El tercer set fue una auténtica locura, con roturas para todos lados, haciendo que el partido también se cargara de épica para los dos tenistas. Un total de tres roturas de Alcaraz frente a las dos de Medvedev hicieron que el set se terminase también con un 6-3 para el murciano, clasificándose así para la final. Djokovic espera el domingo para vivir el que, a día de hoy, es el mejor partido de tenis en un escenario inmejorable.