"Quisiera que pasase algo entre nosotros": el feo gesto de un comensal de 'First Dates' con su cita tras intentar ligar con la camarera
Marino intentó ligar con Laura Boado en todo momento
Madrid
Marino ha visitado este jueves First Dates para encontrar el amor. A sus 66 años, este turolense afincado desde que tenía cuatro años en Valencia acudía al programa de citas de Mediaset con el objetivo de sentar cabeza de una vez por todas y abandonar el nido materno. Así se lo explicaba a Carlos Sobera, a quien le confesaba que nunca había tenido una pareja estable y que siempre ha vivido con su madre. De esta manera, el protagonista de esta historia le pedía al presentador del programa una mujer con la que pasárselo bien y disfrutar de un buen rato.
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Tras charlar previamente con Marino, y conocer un poco más sobre él, Carlos Sobera decidía emparejarle con Gisela. Una mujer de 64 años que reconocía tener ganas de vivir la vida: "Creo en el amor y me gustaría sentir esa cosita que se siente". Nada más ver a su cita, la alicantina reconocía que Marino le había parecido bastante atractivo. Mientras tanto, el protagonista de esta historia reconocía que le parecía que estaba bien pero que no era el tipo de mujer con el que estaba acostumbrado a relacionarse: "Gisela está bien, pero estoy acostumbrado a chicas de 35, 40 o 45 años y no hay color".
"¿Pero cómo voy a hacer esperar a una chica como tú?"
No obstante, ambos se sentaban a cenar en una de las mesas del restaurante con el objetivo de conocerse mejor. Durante el viaje desde la barra del restaurante, Marino saludaba a la camarera Laura Boades y le preguntaba directamente si tenía novio. Después de que esta le aseguraba que tenía muchas parejas, el turolense le invitaba a bailar más adelante mientras el resto de personas les miraban. De esta manera, Marino estuvo mucho más atento de Laura Boades que incluso de su propia cita. Algo que lamentó Gisela, quien reconocía que no le estaba pareciendo nada bien su actitud: "No me gusta que la persona que me esté conociendo esté más pendiente de la camarera que de mí".
Principalmente a raíz de un comportamiento a la hora de pagar la cuenta que estuvieron fuera de lugar. Tras ofrecerse a pagar la cena, Marino le pedía perdón a Laura Boades por hacerla esperar: "¿Pero cómo voy a hacer esperar a una chica como tú?". Después de que la camarera le aseguraba que no pasaba nada por esperar un poco, Marino comenzaba a intentar ligar con ella: "Yo quisiera que pasase algo entre nosotros". Mientras tanto, la gallega le recordaba que no podía ser. A mí no me dijo ningún piropo".
"Es un amor imposible"
Con la cena ya pagada, ambos encaraban la salida del restaurante para enfrentarse a la decisión final. No obstante, Marino seguía más pendiente de Laura Boades que de Gisela. Mientras que su cita le apremiaba a ir a la decisión final cuanto antes, el turolense se quedaba hablando con la camarera para preguntarle acerca de un futuro juntos: "Eres bella como tú sola, pero la distancia...".
Finalmente, ambos se sentaban frente a las cámaras de Cuatro para determinar si querían seguir conociendo a la otra persona más allá del restaurante. El primero en responder fue Marino, quien reconocía que no tendría una segunda cita con Gisela porque no siente pasión por ella. Mientras tanto, Gisela aseguraba que tampoco tendría una segunda cita pero que se lo había pasado muy bien.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...