Escribe una reseña criticando a una heladería y el local se ve obligado a desvelar lo que ocurrió realmente
La cuenta de Soy Camarero ha publicado un nuevo episodio de la hostelería y los usuarios de las redes no han podido ser más claros
Madrid
Los camareros están hartos por las condiciones precarias a las que se enfrenta el sector y a la falta de empatía de los clientes. Sobre todo, en los meses de verano aumenta considerablemente el trabajo, tienen que hacer más horas y los sueldos no acompañan. Además, si le suman las faltas de educación de los clientes, puede ser el hervidero perfecto para que estallen.
La cuenta de Soy Camarero ha publicado un nuevo tweet con un nuevo episodio: la reseña de un cliente y la respuesta del establecimiento. En la reseña, el usuario expone que acudió a esa heladería y que el trato fue "nefasto", además de parecerle caros los helados. "Helados caros, personal poco atento y encargado nefasto. Van a por el agosto y punto. Teniendo en cuenta que es una zona familiar, mal que no nos cuiden", expone en el mensaje, que concluye con: "Una vergüenza".
El local se vio obligado a responder y explicar qué fue realmente lo que ocurrió, a su juicio. El propietario de la heladería La Jijonenca, que tiene tiendas en Alicante y Tarragona, aseguró que la reseña "no es más que un rebote por cobrarle el helado" que se la cayó al hijo del cliente, de 8 años.
Además, se quejó de que "la hostelería está cansada de regalar las cosas" y de que "cuatro maleducados" les traten como "esclavos". "Usted quiere cobrar su nómina entera, así que nosotros queremos cobrar por el producto y el servicio", precisó.
El propietario insistió en su alegato y defendió que la inflación es para todos. "No solo en vuestras casas. A nosotros nos sube todo igual o más que a los ciudadanos", remarcó.
La respuesta de la heladería ha sido muy aplaudida en redes, y muchos usuarios coinciden en que un establecimiento no está obligado a regalar un producto si por lo que sea hay un percance. "Que si el niño se le cae, tiene que comprar otro. Es sencillo", exponía un usuario.
Sin embargo, otros consideran que el padre tendría que haber tenido el gesto de pagarlo, y ya el camarero de regalarlo. "Como padre me ofrecerías a pagarlo, como heladero, a ponerle otro al niño. Creo que en el medio está la virtud", decía.
"Que en muchos sitios tengan el detalle de no cobrarles el helado, no quiere decir que en todos los sitios lo tengan que hacer así En una heladería además están asfixiados por la factura de la luz, ya que las cámaras funcionan las 24 horas. No se pueden permitir regalar nada", señalaba otro en Twitter.