¿Los jóvenes pasan de la política o los políticos pasan de la juventud? Por qué crece la abstención juvenil y qué riesgo supone para la democracia

Madrid

"No me gusta que me engañen, principalmente, y ese es uno de los motivos por el que no voy a votar". Así de tajante se muestra Fernando cuando le preguntan sobre su intención de voto en las elecciones generales del 23 de julio. Este informático de 27 años vive en Jaén y es uno de esos 11 millones de jóvenes que están censados para acudir a las urnas, pero no lo hará. Como él, muchos otros jóvenes se declaran abstencionistas al no sentirse escuchados o representados por las diferentes opciones políticas. "No voy a votar porque los políticos no se implican lo suficiente con los jóvenes. Hacen ver que sacan ayudas, como el alquiler, pero luego los requisitos para acceder a esas ayudas son prácticamente imposibles", asegura Alicia, que tiene 23 años, vive en Barcelona y es camarera.

Casi un tercio de los electores en España tiene entre 18 y 35 años, y aunque la tendencia habitual siempre ha sido que los jóvenes se abstengan más que en otras franjas de edad, cada vez son más los jóvenes que deciden no votar. Según los datos del CIS, alrededor del 17% de esta franja se abstuvo en las elecciones generales de 2019, cuando la media es del 12,7%. "Hay un efecto corte que supone que a veces los jóvenes no participan como jóvenes, pero que según van cumpliendo años, se van incorporando a la participación convencional", explica el doctor en Ciencia Política Pedro Abellán, que señala que "lo que suele ocurrir es que los jóvenes prefieren formas de participación no convencionales, como hacer una sentada o una pintada, a afiliarse a un partido, escribir a un diputado o ir a votar".

"No hay ninguna opción que tenga en cuenta a los jóvenes"

Precisamente Patricia, que tiene 25 años, vive en Salamanca y trabaja como psicóloga en una empresa, cree que se consiguen más medidas presionando al poder político desde la calle y no acudiendo tanto a las urnas. "No voy a votar porque, sinceramente, creo que no sirve de nada, no hay ninguna opción que tenga en cuenta a los jóvenes y creo que hay vías más útiles para conseguir medidas y reivindicar derechos, como pueden ser las manifestaciones, las huelgas o las acciones que se hacen en la calle", relata.

Desde el Consejo de Juventud de España señalan que la causa principal de que los jóvenes se muestren apáticos con la participación política se debe a la falta de compromiso de los políticos. "La política no logra involucrar a los jóvenes porque no cuentan ni siquiera con ellos. Cuando se trabaja en política de juventud, en muy pocos casos se cuenta verdaderamente con la juventud y es muy complicado involucrar políticamente a alguien con quien no cuentas, a quien no escuchas, a quien no tienes en cuenta sus reivindicaciones", asegura el vicepresidente y responsable de socioeconómica y comunicación del CJE, Juan Antonio Báez.

En este sentido, Fernando afirma no sentirse representado "mínimamente" con ninguna de las fuerzas políticas y asegura que "votar un partido político no está relacionado con que puedas ejercer tu derecho a voto realmente". "Yo, si voto a un partido político, lo que espero es que cumpla al menos con un mínimo de las condiciones por las que lo hago. Si utilizas puntos muy llamativos para que la gente te vote y sabes que no vas a poder cumplirlo, estás engañando al personal", denuncia.

Que no voten, no quiere decir que a los jóvenes no les interese la política. "Yo este año no voy a votar porque no considero que ninguno de los partidos políticos que existe ahora mismo piensen en los jóvenes y nos den una solución", argumenta Paola, que tiene 21 años, y ha votado en otras ocasiones, pero acaba de volver a Madrid después de haber estado dos años estudiando un máster de profesorado en el extranjero y siente que la administración le da la espalda. "Al volver, me he sentido bastante desanimada porque no se me ha proporcionado ninguna ayuda, no tengo nadie con quien hablar sobre cómo reorientar mi futuro en España, ni tampoco las autoridades ni el sistema me está ayudando a trasladar el papeleo del país en el que estaba a aquí", cuenta.

"Es preocupante la falta de compromiso con el sistema democrático"

Todos coinciden en la misma idea: decepción y falta de compromiso por parte de los políticos. "Los jóvenes sí tienen conciencia de la importancia de votar, pero la política ha dejado de tener en cuenta sus intereses, y estos sienten un hartazgo y un cansancio generalizado, porque la política no representa sus intereses, no les defiende, no les escucha y la juventud no siente que trabaja para ella", indica Báez.

Y ahí es donde viene la cuestión. "Si los jóvenes no votan, cabe la posibilidad de que los políticos no representen sus intereses y se vean tentados a no buscar el interés general, sino el interés de quienes sí les van a votar", explica Abellán, lo que puede comportar, a su juicio, un riesgo para la democracia: "Es preocupante la falta de compromiso con el sistema".

El doctor en Ciencia Política también achaca la falta de participación juvenil en cómo se transmite la política. "Tenemos un discurso muy negativo en nuestra sociedad y es normal que los que tenemos compromiso con la democracia señalemos los defectos de la democracia, pero si lo único que llega a esos jóvenes son estos defectos, tendremos problemas para señalar el compromiso necesario para la participación", expone Abellán, que anima a la participación en las urnas.

César, otro joven de 30 años, natural de Granada y que se dedica a la construcción y reformas, menciona precisamente la aparición de los nuevos partidos con desconfianza. Asegura que no iba a votar porque no había ninguna opción de la que se fiara. "Últimamente, he estado más desapegado de la política y no ha sido el eje central de mi vida", reconoce, aunque finalmente, acudirá a votar el próximo 23 de julio.

Más referentes jóvenes y más formación en participación política

El vicepresidente y responsable de socioeconómica y comunicación del CJE achaca la baja participación de los jóvenes en que faltan referentes a nivel político. "La juventud tiene que encontrar sus referentes. Lo que no es posible es que en esta legislatura, en el Congreso y el Senado, el número de diputados y senadores jóvenes fuera tan ínfimo. Al final, las personas que reivindican y proponen mejoras tienen que salir de la clase joven, tienen que existir oportunidades para los partidos políticos, no en materia de cuotas, sino como algo necesario para tener personas que reivindiquen la voz de tantísimas personas a las que representan", argumenta Báez, que ve "necesario" que se escuche a las plataformas que representan a los jóvenes y que las políticas jóvenes "no sean un arma arrojadiza entre los partidos políticos".

Asimismo, Abellán defiende que se fomenten las vías de participación política desde la educación. "Llama la atención que no enseñemos a los jóvenes cómo funciona un partido político, cómo se puede hacer uno militante o qué vías hay para presionar al poder político", dice, apelando a los políticos para que hagan las estructuras de partido más democráticas y con más discusión. "Yo oigo a los candidatos decir 'vóteme', pero no les oigo decir 'afíliese'".

Los expertos coinciden en que aún queda mucho camino que recorrer para llegar a crear esa cultura de la participación con más acciones, formación y políticas que involucren a los jóvenes, pero mientras tanto, podría haber una gran abstención entre la población juvenil de cara a los comicios del 23 de julio, porque como dice Patricia, no ve una solución. "Estoy muy decepcionada con el panorama que hay en nuestro país y a corto plazo, creo que no tiene solución", sentencia.