Sánchez regresa a la épica para combatir la euforia del PP ante su plebiscito definitivo
El PSOE eleva el tono en busca de la movilización y el voto útil de la izquierda mientras Feijóo apela a los indecisos y pelea por el último escaño de las 20 provincias más pequeñas
Madrid
Desde la barrera del retiro de la vida política, un veterano socialista comentaba este viernes: "El cara a cara ha causado más efecto en la moral que en el electorado. La única forma de no perder es tener moral de victoria y eso está en su mente". Comentaba todo esto en privado después el evidente efecto que el cara a cara provocó esta semana en el tono del candidato socialista, que planteó ese choque contra Núñez Feijóo como una oportunidad de oro para acentuar la tendencia positiva que dibujaban las encuestas en la precampaña. Eso no pasó, Sánchez estuvo por debajo de las expectativas y sus posibilidades y hasta este sábado en Valencia no ha vuelto a mostrar la actitud de combate que echaban en falta los suyos.
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El PP planteó el 28-M como un plebiscito sobre Sánchez, que respondió a la derrota adelantando el plebiscito definitivo, el del 23-J. Este sábado ha planteado ya la recta final de la campaña, regresando a la épica que acompaña su trayectoria frente a la euforia del PP, que dice que pelea ya por gobernar en solitario. El candidato socialista ha desempolvado en Valencia su 'Manual de resistencia' y ha vuelto a la indumentaria vaquera y a la dialéctica mitinera que tanto echan en falta los militantes en esta campaña de platós y cumbres internacionales: "Ganamos dos elecciones primarias contra todo pronóstico, nosotros ganamos la moción de censura para expulsar la corrupción del Gobierno de España contra todo pronóstico, ganamos dos elecciones en 2019", ha recitado Sánchez para concluir que van a ganar el 23-J, contra todo pronóstico.
"Vamos a ganar -ha dicho Sánchez- porque lo hemos hecho bien". Y se ha desgañitado desgranando logros mientras la pantalla gigante a su espalda iba renovando el lema de esta campaña, en el que "España avanza" con la seguridad de las pensiones, el empleo o la convivencia. Ha gustado Sánchez a los suyos porque ha arremetido con todo: “Teníamos al frente del Gobierno a un presidente que mandaba mensajes de texto a auténticos malhechores y que cobrara sobresueldos en cajas de puros en la sede central de Génova donde se sienta el señor Feijóo".
"Están los nuestros mejor que los dirigentes"
En el Palacio de Congresos se ha encontrado el candidato socialista con una militancia encendida, que se ha levantado a aplaudir y a gritarle presidente cuando ha clamado contra el nuevo Gobierno de la Comunidad Valenciana. "No es ninguna broma que las mujeres son menos agresivas porque no tienen pene", ha exclamado el presidente, con una llamada al "voto masivo de las mujeres" para defender sus derechos tras el pacto valenciano que niega la violencia machista. Todo eso, el mismo día que el Boletín Oficial valenciano sentencia que Ximo Puig no es president. Este viernes, los socialistas también se quedaron sin la Diputación provincial. "Yo miraba a la primera fila y veía unas caras que no se corresponden con cómo tenemos a la gente detrás. Están los nuestros mejor que los dirigentes", comentaba ya con el auditorio vacío un ex cargo público local.
El 28-M ha sido un trago durísimo para los socialistas en este territorio, pero no porque se hayan descalabrado en votos. Los bloques quedaron a solo 30.000 votos, en gran medida por la desmovilización de la izquierda.
En su discurso antes más de dos mil personas, Pedro Sánchez y Ximo Puig se han conjurado contra la abstención: "Una abstención es un retroceso como votar al PP y a Vox", ha asegurado Sánchez. El ex president valenciano casi ha implorado el voto útil: "A estas personas que no han votado, que voten, por favor, que voten; que ya saben lo que pasa. Y que voten sin atajos, al Partido Socialista".
Feijóo llama a unir el voto contra Sánchez
La derecha estuvo hipermovilizada el 28-M, pero el PP no quiere confiarse y también Núñez Feijóo ha avisado hoy del riesgo de la abstención. "Es un voto para que se quede Sánchez" y necesitan, dicen, una mayoría suficiente para "garantizar que no habrá bloqueo", como le ocurrió en 2016 a Mariano Rajoy. "Yo no pido ningún voto regalado. Yo no pido ningún cheque en blanco", ha proclamado Feijóo en un mitin en el Riojafórum de Logroño ante un millar de asistentes en el que ha llamado varias veces a unir el voto en el Partido Popular para poder echar a Sánchez. Dicen en Génova que se van a centrar en los días que quedan en los últimos escaños de las 20 provincias más pequeñas.
Díaz resucita la memoria de Aznar y Rajoy
Y contra Núñez Feijóo, buscando el cuerpo contra el líder popular, Yolanda Díaz ha recordado hoy a la ministra de Empleo del PP Fátima Bañez que luchaba contra el paro pidiéndoselo a la Virgen del Rocío. “Salid a votar con seriedad, a defender las políticas públicas”, ha pedido la vicepresidenta. Si gana Feijóo, ha dicho, vendrá la recesión y ha recordado ahí la sombra alargada de José María Aznar, que es “quien marca el proyecto económico del PP, la austeridad” y ha traído también a la memoria a Mariano Rajoy, "a quien echamos por corrupto".