La Inteligencia artificial revoluciona el sector agrícola

La innovación ha favorecido el desarrollo de todos los sectores. En el periodo estival el calor aprieta y el trabajo agrícola se hace aún más complejo. En este contexto, el campo, los jornaleros y la fruta cultivada también pueden beneficiarse del progreso tecnológico.

Conocer el número piezas que hay en un árbol es un dato muy importante para el sector agrícola. Aquí entra en juego 'Agerpíx', un revolucionario invento que, mediante una combinación de tecnologías basadas en sensores, visión artificial e Inteligencia Artificial, es capaz de saber cuánta fruta hay en un campo o cuántos frutos hay en cada árbol. "La importancia de saber el número de piezas de fruta vino de que uno de los grandes problemas que tienen los fruticultores es que no saben cuánta fruta hay", ha explicado David Francés, co-fundador de 'Agerpíx'. Por tanto, esta información es clave para optimizar los rendimientos agrícolas y el de sus compañías.

Conocer con precisión el número de piezas que hay en un árbol o en un cultivo se convirtió en todo un reto para el equipo de Francés. A día de hoy, el elenco está formado por más de 20 trabajadores, la mayoría de los cuales opera desde Soria. "Desarrollamos una serie de prototipos, de productos, que nos permitió al cabo del tiempo generar un sistema que mediante inteligencia artificial es capaz de contar la fruta que tiene una árbol", ha comentado Francés.

"Si no tienen la fruta suficiente tienen que mal comprarla en el último minuto para malvenderla"

Este logro permite acortar la distancia entre las previsiones de cosecha y la cosecha real de una temporada. "A veces puede llegar hasta un 30 o un 40% de desviación", ha advertido el revolucionario. El problema de esto es que a veces impide alcanzar la cifra marcada en acuerdos comerciales. Lo que sitúa a los agricultores en un fuerte aprieto. "Si no tienen la fruta suficiente tienen que mal comprarla en el último minuto para malvenderla", ha sentenciado Francés.

Pero los problemas se acumulan. Las complicaciones a nivel logístico y comercial pueden llegar a ser muy grandes. Una cosecha mayor que la esperada puede ocasionar grandes pérdidas. "Depende qué frutas puede ser un gran problema de almacenaje en cámaras frigoríficas, porque demanda más volumen, mucha más cantidad y por lo tanto un sobrecoste", ha apuntado Francés.

"Sabemos qué foto pertenece a cada árbol"

Con todo ello, su sistema, que cuenta con un 97% de precisión, está integrado por una serie de sensores que se montan sobre los tractores de los clientes. De esta forma, los tractores van pasando por las calles de los árboles frutales y van tomando fotos georreferenciadas. "Sabemos qué foto pertenece a cada árbol", ha asegurado Francés. Esto permite situar, identificar y cuantificar las piezas de los árboles. Pero la tecnología va mucho más allá. "También podemos ver qué zonas son más productivas y cuáles son menos productivas. De forma que los agricultores puedan hacer modificaciones", ha sentenciado.