La precarización del sector de las grúas: se espera un verano de desatenciones y demoras en muchos servicios
Los gruistas piden una mejora de las tarifas de las aseguradoras mientras soportan una carga de trabajo insostenible por la falta de efectivos
Madrid
En plena operación salida de verano, uno de los eslabones determinantes es la asistencia en carretera. Al haber más desplazamientos, por pura probabilidad, tiende a haber más averías y accidentes. En caso de que estos se produzcan, más allá de llamar a emergencias si es necesario, se necesitará una grúa. Pues eso es lo que va a estar más complicado de conseguir este verano, una grúa. "Un 40% de los servicios que se soliciten va a tener demoras de 2 o 3 horas como mínimo", advierte Xavier Martí, portavoz de la Alianza Nacional de Auxilio en Carretera. Solo en los últimos fines de semana ya se han registrado desatenciones y demoras del 6%.
Un sector precarizado que no puede atender a todos
Si van a faltar grúas es porque las tarifas que imponen las aseguradoras no dan a penas beneficios. Lo que le queda al gruista por prestar su servicio es irrisorio, es más, son cantidades de hace casi 40 años de lo que se pagaba en pesetas. El sector denuncia que están un 40% por debajo de lo necesario para no presentar pérdidas, porque un 63% de los profesionales denuncian que los servicios les están saliendo a deber. Es cierto que las tarifas las han ido subiendo recientemente, entre un 5% y un 10%, pero siguen sin ajustarse a la inflación.
Contratar o tener un operario disponible durante las noches o fines de semana no es rentable. Esto está suponiendo demoras donde ha habido la incidencia del vehículo y también por parte de muchas empresas el rechazo del servicio
— Xavier Martí, portavoz de la Alianza Nacional de Auxilio en Carretera
Esto deriva en una escasez de plantilla generalizada, porque en España se estima que faltan unos 8.000 conductores pese a que hay vacantes disponibles. A ello se suma la falta de relevo generacional: cada vez hay menos jóvenes que se sacan los permisos de conducir para grúas.
Algunas empresas tienen que cerrar
Más de la mitad de las empresas de grúas registran pérdidas al prestar servicios de asistencia. Algunas, como la que regentó durante toda su vida Juan Carlos Marín, no han podido aguantar más la presión y han terminado cerrando. "Que después de cincuenta y tantos años tengamos que trabajar para las exigencias de las compañías, pero el importe que te pagan sale restando, pues así no salían las cuentas", lamenta Juan Carlos. Él compró la empresa a su padre y se llevó sus tarifas, que no se han actualizado a penas: "Las tarifas que yo cojo de mi padre con las asistencias son de 5000 pesetas por un servicio urbano. Hoy hay gente que no cobra 30 € y muchos han estado cobrando hasta hace poco 17 € o 18 € por ese servicio. Estamos a precios de hace 40 años", reconoce Juan Carlos.
Más allá de las cifras, Juan Carlos da un matiz importante: "Si le parece normal a la gente que muchas empresas de grúas en España no llegan a cobrar 30 € por cargar un Ferrari en un camión que le ha costado 70.000 €-90.000 €, pues apaga y vámonos", dice el exgruista.
Eduardo Hernández Ojeda
Periodista en el equipo de Economía de la Cadena SER. Actualmente, estoy cubriendo las áreas de industria,...