El Poder Judicial en funciones inicia el proceso para elegir al segundo presidente suplente

MADRID

Los vocales del Poder Judicial se enfrentan este miércoles a una nueva guerra de poder con la presidencia suplente del órgano de gobierno de los jueces como trofeo. Un órgano constitucional que va camino de los cinco años en funciones por la negativa del Partido Popular para negociar su actualización.

El actual presidente suplente, Rafael Mozo, entra este 19 de julio en la edad de jubilación forzosa que conlleva su salida del cargo y el siguiente vocal de más edad que debe sustituirle es el profesor y abogado, Vicente Guilarte. Seis vocales han pedido que renuncie a su actividad privada porque el cargo exige dedicación exclusiva y quieren que Guilarte acredite la renuncia a su actividad privada y de docencia. De no hacerlo, el siguiente en la lista de veteranos es el magistrado del Tribunal Supremo, Wenceslao Olea, a quien un grupo de vocales ve con mejores ojos.

Los dos bloques de esta guerra de poder por la presidencia, a la que optan dos vocales elegidos a propuesta del PP, están claramente definidos. La presidencia de Guilarte, cuenta con el apoyo de nueve vocales, frente a los ocho que preferirían que continuara con su actividad privada. El Consejo del Poder Judicial escribirá este miércoles un nuevo capítulo de su progresiva degradación. La imposibilidad legal de hacer nombramientos estando en funciones ya ha dejado sin cubrir 84 plazas judiciales. 22 de ellas en el Tribunal Supremo, lo que supone un 30% de su plantilla