El líder de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno por este partido, Santiago Abascal, ha participado en el debate electoral a tres que se ha celebrado este miércoles en RTVE y ha dicho algunas mentiras a lo largo de sus intervenciones, algunas de ellas sobre asuntos económicos, políticas energéticas, de igualdad o incluso sobre las votaciones para sacar adelante leyes en el Congreso. Algunas de esos datos falsos las han incluso rectificado en pleno directo tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Una de esas mentiras ha tenido que ver con el apoyo que el Gobierno recibió para sacar adelante la reforma laboral, que lo hizo con un ajustado resultado: 175 votos a favor frente a 174 en contra. Esta medida contó con el voto equivocado del diputado del PP, Alberto Casero. Según ha dicho Abascal, el Ejecutivo contó con el apoyo de EH Bildu para aprobar esta norma en el Congreso. Sin embargo, esto no es así porque el partido de Oskar Matute votó en contra, una afirmación que Díaz le corrigió en pleno directo. De hecho, Vox coincidió con Bildu en el sentido de su voto. A favor de la reforma votaron los diputados de los partidos que han sostenido al Gobierno, el PSOE (con 120 parlamentarios) y Unidas Podemos (que tiene 34, ya que aún no ha sustituido el escaño de Alberto Rodríguez tras su suspensión), y a ellos se sumaron los nueve de Ciudadanos, cuatro del PDeCat, dos de Más País, uno de Compromís y los de Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y el Partido Regionalista de Cantabria (todas estas formaciones cuentan también cada una con un único parlamentario en el Congreso). En total, los síes han sumado 175 votos, contando el de Alberto Casero. En este caso, en contra, votaron el PP (87 diputados, quitando el error de Casero), Vox (52), los tres principales socios de la investidura del Ejecutivo –ERC (con 13 escaños), PNV (6 ) y EH Bildu (cinco)–, además de Junts (4), CUP (2), BNG y Foro, con un representante cada uno. A todos ellos hay que sumar el voto de Pablo Cambronero, el parlamentario díscolo de Ciudadanos que por desavenencias con la dirección de Inés Arrimadas decidió dejar el partido, pero siguió como diputado en el Grupo Mixto. Y también el de Sergio Sayas y Carlos García Adanero, de UPN, que cambiaron su voto en el último momento. En conjunto fueron 174 noes. Abascal ha afirmado que en el debate que está aumentando el paro agrícola, algo que la propia Díaz también le ha desmentido en directo. El desempleo agrícola, por el contrario, ha caído y actualmente hay más agricultores que nunca, según la encuesta EPA y en la afiliación a la seguridad social. De hecho, la vicepresidenta y ministra de Trabajo ha dado el dato concreto de empleados en el sector, unos 750.000. La tercera mentira ha sido la afirmación de Abascal de que se están volando presas y centrales térmicas. Se refiere en concreto a la central de Carboneras (Almería) cerrada el 16 de diciembre de 2021, tras casi 40 años funcionando. Sin embargo, la cerró Endesa, no el Gobierno y el motivo fue porque era de carbón, que contaminaba y no era rentable. De hecho, de 15 centrales térmicas de carbón activas en 2018, quedan solo cinco en operación y todas tienen planes de cierre por parte de sus empresas por este mismo motivo. Endesa pretende instalar entre 2022 y 2023 unos 4.000 megavatios renovables en España, incidiendo en que en Almería se pretende sustituir los 1.159 megavatios de potencia de la central con 1.500 megavatios de renovables. Esto supondrá una inversión de unos 1.200 millones de euros y la creación de más de 2.000 empleos equivalentes durante la construcción y del entorno de 400 en la fase de operación y mantenimiento. En cuanto a la violencia machista, Abascal también ha mentido. Lo primero es que es falso que la Ley de Violencia de Género no haya logrado reducir los asesinatos machistas. En 2004 hubo 72. El año pasado, 49. Es una disminución del 30 por ciento. Tampoco es verdad que no respete la presunción de inocencia o que haya tribunales de excepción para hombres. En cuanto a la ley trans, una de las normas con las que más combativo ha sido Abascal, también es falso que la ley trans desproteja a las víctimas de violencia de género. La ley no permite cambiar de sexo para eludir una condena por maltrato. Establece que el delito será juzgado basándose en el sexo legal que tenía la persona cuando se produjeron los hechos. Si una mujer trans pega a su pareja mujer es violencia doméstica y está tipificado y castigado en el Código Penal. Tampoco es cierto que Torrelodones, como ha dicho Abascal, un aspirante trans se hiciese con la plaza de policía. Era un aspirante hombre que pasó las pruebas masculinas y después dijo que se cambiaba de sexo, pidió ser evaluado en las pruebas femeninas, hubo mucha polémica y al final no le permitió que hiciera las pruebas como mujer. Por su parte, Sánchez también ha cometido una imprecisión al hablar sobre los apoyos que el PP ha hecho a las leyes contra los avances feministas. En concreto, ha dicho que el PP ha votado en contra de todas las normas de avances en derechos para las mujeres. Sin embargo, sí apoyó y votó a favor de la ley integral contra la violencia de género de 2004.