Hora 25La entrevista
Ocio y cultura

Blas Cantó: "Me gusta meterme en fregados. Soy bastante incendiario"

Aimar Bretos ha entrevistado al cantante español

Blas Cantó: "Me gusta meterme en fregados. Soy bastante incendiario"

Madrid

Blas Cantó ha pasado por los micrófonos de la Cadena SER, en Hora 25 con Aimar Bretos. El cantante saca nuevo disco: 'El Príncipe' y la primera pregunta es obvia, ¿quién es ese 'príncipe'? "Cambia a cada momento. Es lo que no quiero ser ni pretendo ser, a veces te colocan en un lugar y de ahí no te puedes salir. Todo el rato es hacer las cosas de la manera más blanca y no meterte en ningún fregado. A mí me gusta meterme, soy bastante incendiario y a veces me gusta. Cuando la gente se pregunta: por qué Blas hace eso. Pues tengo derecho a equivocarme y a rectificar", reflexiona.

El último fregado en el que se metió, según reconoce, fue en Marsella. "Había que devolver los vasos, cerraron antes de tiempo, se supone que nos devolvían el dinero de nuestros vasos, pero dejé caer los vasos. Me fui; y parece ser que la seguridad quería venir detrás de mí y una compañera. Me hice un poco el chulo, pero no pensé en las consecuencias", relata. Cantó dice no sentirse "chulo", solo cuando se siente "estafado". "Podría hacer un libro con las hojas de reclamaciones que he puesto", revela.

"El arte es muy subjetivo, así que se compensa con quienes les gusta. Seguramente con el estilo de música que he hecho, alguien me quiera decir que no suena a Blas y me quiera poner esa hoja de reclamaciones, pero le animo a que se dé cuenta de que la música no tiene normas", reflexiona. Su disco, según él, suena a lo que le ha ayudado a avanzar en su vida personal. Sonidos más urbanos, que le han motivado para estar bien, salirse de los "cánones de belleza tradicionales". "He vuelto también a la tradición, que me gusta mucho y la amo. Las he traído a este álbum y las hemos hecho de manera más actual", asegura.

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"Ojalá estar en pequeñito en un cartel en el que toque 'Coldplay', pero todo es un aprendizaje. Me gusta la música y no tengo prejuicios", afirma el cantante. Cantó relata una anécdota que puso en Twitter y le ocurrió después de un concierto: "Un señor se me acercó y me dijo "hola Blas, me ha encantado tu concierto, me has hecho recordar a las antiguas bandas de rock and roll que yo seguía cuando era joven", hasta ahí guay. Después siguió: "Yo me creía que me iba a encontrar una mariconada, pero ha estado muy bien" y era como, hostia, a un señor mayor no se lo tienes en cuenta, pero si me lo dice una persona joven ya me preocuparía. Me gustó lo que me dijo, obviamente la segunda parte se excusa".

Sobre el clima reaccionario de homofobia que empieza a ganar espacio político, Cantó asegura que no lo vive en su entorno más cercano, pero sí lo ve. "No existe el lobby LGTBI, es una condición que existe y siempre va a existir. No entiendo bien que se castigue a alguien por llamar maricón a otro. Yo no lo considero un insulto cuando lo usan de manera afectiva. Si te lo dicen con desprecio sí que tiene consecuencias, pero quiero pensar que la gente que grita tanto, que dicen que no tiene que existir eso, son los verdaderos maricones. Creo que hay mucha gente que lo grita y está frustrada porque son ellos los maricones. No lo digo como insulto, sino como una condición que no pueden ser. Creo que hay que hacérselo mirar", sentencia.

"Todo el rato arriesgo, pero quizá lo más grande fue Eurovisión. Hubo compañeros que no me felicitaron cuando fui, ni que me dieron ánimos, ni suerte cuando subí. Hubo gente que no me dijo nada porque tienen ese prejuicio sobre Eurovisión. Hay gente que piensa que la tabla es lo importante de Eurovisión", comenta.