Un nuevo bombardeo ruso deja al menos un muerto en Odesa y destruye parte de su catedral ortodoxa

Madrid

Una persona ha perdido la vida y otras 22 resultaron heridas a consecuencia de un nuevo ataque nocturno de Rusia contra la ciudad ucraniana de Odesa y su población civil. Las fuerzas rusas lanzaron en la que es la quinta ofensiva en esta semana 19 misiles contra distintos edificios de la ciudad y otros puntos de la región ucraniana homónima. De ellos, la fuerza aérea ucraniana logró derribar nueve.

"En la noche del 22 al 23 de julio, las tropas rusas lanzaron otro ataque masivo en el territorio de Odesa y la región. A las 04:00, se estableció que una persona murió y otras 22, incluidos cuatro niños, resultaron heridas como resultado del bombardeo enemigo de la ciudad de Odesa", informó la Policía Nacional a través de Telegram.

La víctima mortal es un hombre nacido en 1974 y los menores que han resultado heridos tienen 11, 12, y dos de ellos, 17 años. Paralelamente, sufrieron graves daños instalaciones de la infraestructura civil, bloques de apartamentos, edificios residenciales privados y automóviles. Muchas casas de Odesa tienen su fachada y techos dañados y las ventanas rotas.

Asimismo, resultó dañada la Catedral de la Transfiguración, edificio histórico del centro de la ciudad en el que se declaró un incendio. El impacto de al menos un misil ha derrumbado el techo de una de las naves laterales y causado enormes daños en el atrio interior. Prácticamente toda la cubierta ha sufrido daños, aunque sus cúpulas se mantienen de momento casi intactas.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha condenado sin paliativos esta última ola de ataques rusos contra la ciudad de Odesa. "Están lanzando misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, contra la catedral. No hay excusa para la maldad rusa", ha lamentado el mandatario en su condena a lo que consideró un "ataque terrorista".

Cinco ucranianos muertos en menos de 24 horas

Este último ucraniano asesinado en Odesa se suma a las otras cuatro personas que han muerto en el ataque ruso sobre la aldea de Niu-York o New York que tuvo lugar durante la tarde del sábado, cerca de la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania.

Las fuerzas rusas habrían lanzado bombas Fab-250 sobre la localidad, según la Fiscalía, que alerta de que la cifra final de víctimas podría aumentar. La Fiscalía ucraniana ha anunciado la apertura de una investigación por posíbles crímenes de guerra.

"Cuatro vecinos han muerto, incluida una pareja. Los rescatistas han sacado los restos de entre los escombros de una casa destruida", ha resaltado la Fiscalía en un comunicado. El otro fallecido es un hombre cuya esposa también ha resultado herida.

Estos incidentes se enmarcan en la contraofensiva militar ucraniana iniciada hace unas semanas y que ha logrado recuperar algunos escasos territorios capturados por Rusia en la invasión iniciada en febrero de 2022.

Fuertes enfrentamientos en el frente del este, según Reino Unido

Los combates entre las unidades militares ucranianas y rusas se están intensificando en las provincias de Lugansk y de Járkov, en el frente de guerra situado en el este de Ucrania, durante los últimos días, según la Inteligencia británica. “Es probable que Rusia solo haya logrado avances marginales, pero la renovada actividad en el norte pone de relieve su importancia para el Kremlin, cuando al mismo tiempo se enfrenta a una presión significativa en el sector meridional de Zaporiyia”, aseguran desde Londres en un comunicado.