Hoy por HoyLa mirada
Opinión

El alivio

Se vienen tiempos dementes en que muchas señorías intentarán fechorías y conjuras decadentes

El alivio

Qué susto que hemos pasado.

Pero si grande es el susto

mucho mayor es el gusto

y hoy el gusto nos desborda

de ver que a esa triste horda

la paramos con lo justo.

Lo justo también es justo:

la justicia de que pierda

esa banda medio cerda

que entre narcos y txapotes

quería rellenar sus botes

que ya rebosan de… cuerda.

Hoy ganamos, sí señor,

los que queremos la vida,

y que ninguno nos diga

qué podemos y qué no,

como esos que llaman voz

y quieren dejarnos mudos

e imponernos los cornudos

juegos que gustan jugar:

el gustito de matar

los pone más que un desnudo.

Ganamos, pero no tanto.

Los paramos, solamente.

Se vienen tiempos dementes

en que muchas señorías

intentarán fechorías

y conjuras decadentes.

Pero si no lo consiguen

otra vez habrá elecciones.

Ojalá que los millones

once, que ayer no votaron

sientan que se equivocaron:

que una democracia no es

democracia si no es

eso que todos forjamos:

que no sirve si dejamos

que la operen dos o tres.

En fin, que nos falta mucho.

Pero quién nos quita el baile

de festejar que esos frailes

y banqueros y toreros

que se sentían los primeros

pedalean en el aire.

Baile, entonces, mucho baile

y después a imaginar

las formas de no pasar

otra vez tan bruto miedo.

Nos salvamos por un pedo;

y ahora todos a bailar.

Martín Caparrós: "Libertad"