Las dos almas del PP discrepan sobre cuál ha de ser la relación con Vox tras el 23J

Madrid

El PP da por zanjado cualquier debate sobre el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, pero en las filas populares se mantiene abierta una discusión clave; una que habrá de determinar la hoja de ruta del partido en el ciclo que se abre tras el 23J. ¿Qué hacer con Vox a partir de ahora?

En este debate, las dos almas del PP (la más dura y la moderada) discrepan sobre cuál debe ser la estrategia a seguir. Hay cierto consenso en que la relación con los de Abascal ha estado detrás de los resultados insatisfactorios de Feijóo, pero los diagnósticos sobre por qué no se dio con la tecla son completamente divergentes.

Para el ala moderada, alineada con las posiciones de Génova, la campaña de Abascal, con sus soflamas sobre Cataluña o la violencia de género, terminó espantando a los votantes de centro izquierda a los que el PP aspiraba a seducir. Así se lo afeaba ayer a Vox el presidente andaluz, Moreno Bonilla, que apostaba claramente por ir a la confrontación con la formación ultra a partir de ahora.

Críticas de Moreno Bonilla

"Cuando se va a Cataluña y se dice que se va a liar la mundial o que van a aplicar un 155 permanente, ¿usted qué reacción cree que van a tener los ciudadanos? ¿Es que no sabe que el 52% de la población española son mujeres y que hay padres y madres, conservadores y de derecha, pero con hijos homosexuales, que se sienten violentados por sus actitudes?", le preguntó Moreno al líder de Vox en Andalucía, advirtiéndole de que esta estrategia "lejos de sumar diputados a Vox, ha conseguido otro resultado".

Sin embargo, el ala dura del partido, más próxima a las posiciones de la presidenta madrileña, Díaz Ayuso, hace un análisis distinto de lo sucedido el 23J y plantea, por tanto, una estrategia diferente de cara al futuro. La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ponía voz a esta corriente criticando que el PP dijera en la campaña "que prefería al PSOE" antes que al partido de Santiago Abascal: "Eso creo que es muy difícil de vender al electorado del PP, que en gran parte es el mismo de Vox".

El "abrazo del oso"

Creen en este sector que su partido solo gobernará si unifica todo el centro-derecha y que Feijóo no debe centrarse en confrontar con Vox, sino en lo contrario; apostar por la técnica del "abrazo del oso" porque el objetivo debe pasar, no por marcar distancias con los de Abascal, sino por convertirse en el partido de referencia para sus votantes. No ir contra Vox, sino aspirar a sustituir a Vox.

Este viernes, Aguirre ha dado un paso más y en un artículo publicado en The Objetive pide una negociación inmediata entre ambos partidos. "El PP y Vox deben iniciar ya un proceso de negociación", escribe la expresidenta madrileña que añade que, "en el hecho de que el PP y Vox se hayan presentado por separado ha estado la principal clave de la noche electoral".