El papa critica la pasividad de Europa ante la guerra de Ucrania

El papa ha pegado un tirón de orejas a Europa, por no llevar a cabo el objetivo por el que fue creada. Abrir caminos de diálogo e inclusión. Según Francisco, echa de menos la falta de rumbos valientes hacia la paz, caminos creativos para poner fin a la guerra de Ucrania y a tantos conflictos que ensangrientan el mundo. Cada vez gastamos más en armas que no representan inversiones de futuro, sino el empobrecimiento del verdadero capital humano, el de la educación, la sanidad y el estado de bienestar".

No ha ahorrado el pontífice en críticas a la ley de la eutanasia, que se ha aprobado recientemente en Portugal con un alegato que critica la muerte asistida. "¿Hacia dónde van, si antes el dolor de vivir, ofrecen remedios superficiales y equivocados, como el fácil acceso a la muerte, una solución de conveniencia que parece dulce, pero que en realidad es más amarga que las aguas del mar?".

El papa Francisco preside la Jornada Mundial de la Juventud en Portugal, un evento que congrega a millones de jóvenes que se dan cita en la capital lusa para convivir con el pontífice. En el discurso del Papa junto al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha lamentado la pasividad de Europa, un continente que tenía que liderar y, en cambio, muestra pasividad a la hora de buscar soluciones para el conflicto de Ucrania y otros. El Tratado de la Unión Europea tiene como finalidad promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos, y en el Tratado de Lisboa se va más allá aún, al afirmar que en sus relaciones con el resto del mundo, Europa contribuirá a la paz, la seguridad, el desarrollo sostenible del planeta, la solidaridad y el respeto mutuo entre los pueblos, el comercio libre y justo y la erradicación de la pobreza y la protección de los derechos humanos".

El mundo necesita a Europa, a la verdadera Europa, la Europa constructora de puentes y de paz en su parte oriental, en el Mediterráneo, en África y en Oriente Medio. Dice Francisco que una Europa y Occidente en general que descarta a sus ancianos, que construye muros de alambre de espino y donde se suceden las tragedias en el mar y las cunas vacías, no augura el mejor de los futuros.