Elena Reina:"Los desokupadores se presentaron en la puerta, y la inquilina, que había llamado al 112, tuvo un ataque de ansiedad"

Madrid

Amparo es una señora de 67 años a la que una brigada de desokupación, similar a Desokupa, ha coaccionado sin ningún tipo de orden judicial detrás para que abandonara su piso en Vallecas (Madrid). Elena Reina, periodista de El País, ha pasado esta noche por el Observatorio Ultra de Hora 25 para contar cómo vivió en directo el intento de desahucio, junto a Amparo y la Plataforma antidesahucios de Vallecas que se desplazó a su casa para protegerla. La brigada había sido contratada por la propietaria del piso por 2.500 euros para echar a su inquilina. Amparo dejó de pagar cuando se quedó viuda. Su casera quiso subirle de 550 euros a 750 euros el precio de su alquiler. Amparo no podía pagarlo porque estuvo dos años de baja por un accidente y después le diagnosticaron un cáncer de mama. "La sensación que había allí era que los de la brigada desokupa estaban buscando guerra", explica Reina.

La historia empieza el 12 de julio, que fue la primera vez que la brigada de desokupación se acercó al domicilio de Amparo para decirle que el 2 de agosto iban a ir a saludarla. "Hacia el mediodía llegaron 4 hombres con camisetas negras, muy pegadas, muy altos pero muy fornidos y estuvieron esperando en una calle paralela un tiempo a que llegara la Policía Nacional a la que ellos mismos llamaron, porque en la puerta de la casa de Amparo había gente de la Plataforma de Vallecas, de la PAH, de Stop Desahucios y de otros sitios", explica la periodista.

Amparo, está viviendo ahí desde el año 2015. Pagaba un alquiler, pero de forma a veces irregular, a veces pagaba en mano, otras veces pagaba por transferencia. "Su casera le dijo que tenía que subir el alquiler o se iba a la calle y en algún punto después de aquellas conversaciones dejó de pagar. Amparo lleva sin pagar desde el año 2019", comenta Reina.

Los miembros de la Brigada llamaron a la Policía para denunciar que había personas de las plataformas antidesahucios con palos y piedras en actitud amenazante. "Yo estuve ahí, el perfil de alguno de los miembros de la plataforma era algo así como un hombre de 60 años con dos infartos, diabetes y cojo. Pero no había ni palos ni piedras", recuerda. Los miembros de la plataforma fueron desalojados pacíficamente y "los de la brigada desokupa se quedaron ahí haciendo un poco un paripé, enseñando unos papeles que no servían para nada, como el papel que había firmado Amparo hacía 20 días, asegurando que ella iba a acceder a entregar las llaves", narra Reina.

Pero la periodista aclara: "Amparo lo firmó sola por miedo a que estos tipos entraran a su casa". Según explica Reina, los efectivos de la Policía que acudieron al lugar acompañaron a un miembro de la brigada, primero, y a un abogado de esta misma brigada, después, a la puerta de la casa de Amparo. "Se presentaron ahí en la puerta tocaron el timbre y fue una situación muy extraña, porque ahí es cuando realmente te preguntas a quién está protegiendo la policía. Solo unos minutos antes esa señora había llamado al 112 porque entró en un colapso y se dio prioridad a los desokupadores antes que a los sanitarios que se habían desplazado hasta allí por Amparo", asevera Reina.