La ultraderecha se cuela también en el gobierno de Aragón: PP y Vox sellan el pacto que borra la violencia de género y apunta contra la memoria democrática

Zaragoza

Ya se ha firmado el pacto entre PP y Vox para gobernar Aragón. La firma ha tenido lugar en las Cortes aragonesas y en ella no ha estado el que será futuro presidente, Jorge Azcón. Su investidura será la próxima semana, el miércoles y el jueves, y el viernes tomará posesión del cargo. Vox tendrá dos consejerías, una de ellas con categoría de vicepresidencia y el pacto borra la violencia de género y busca derogar la ley de memoria democrática de Aragón.

Los portavoces del PP y de Vox en el parlamento aragonés, Ana Alós y Alejandro Nolasco, han firmado este viernes el pacto de gobierno de coalición que garantiza al popular Jorge Azcón la Presidencia de Aragón. Aunque Azcón ha mantenido desde que ganó las elecciones el pasado 28 de mayo su preferencia por un gobierno en solitario, siguiendo el modelo de Baleares, finalmente se ha impuesto el de la Comunidad Valenciana al que aspiraba Vox.

De este modo, cuando solo faltaban 20 días para evitar la repetición electoral, PP y Vox han cerrado un pacto de coalición con las consejerías de Agricultura y de Desarrollo Territorial y Justicia, esta última con rango de vicepresidencia, para los de Abascal. Ya se ha convocado para este lunes la Mesa y Junta de Portavoces para fijar la fecha de la investidura, que comenzará previsiblemente el miércoles con el discurso de Azcón y se prolongará al día siguiente con la intervención de los grupos parlamentarios antes de la votación.

80 puntos en 10 áreas

El acuerdo incluye 80 puntos divididos en 10 áreas con el objetivo de dotar a la Comunidad de "un gobierno estable y fuerte" y que constituya la base de la estabilidad "en el conjunto de las instituciones y administraciones locales" aragonesas durante la presente legislatura.

Ambas partes se comprometen a que el gobierno de Aragón tenga como ejes estratégicos la libertad, el desarrollo socioeconómico, la defensa de una fiscalidad justa, el impulso a administraciones locales, la cohesión del territorio y la igualdad de todos los aragoneses vivan donde vivan, así como la mejora de los servicios sociales, la educación y la sanidad pública, la protección de la mujer y la familia, la seguridad de la ciudadanía y la potenciación de la cultura y tradiciones aragonesas.

El pacto deja fuera una de las reivindicaciones emblemáticas del partido de Santiago Abascal: los trasvases desde el Ebro para garantizar suministro a cuencas deficitarias. El pacto de 80 puntos no lo contempla y la portavoz parlamentaria popular, Ana Alós, aseguró que lo firmado es lo que defenderá “con uñas y dientes”.