Los desembarcos de migrantes siguen en Lampedusa, con más 2.300 en un centro de acogida al límite

Madrid

Los desembarcos de migrantes no cesan en la isla de Lampedusa, al sur de Italia, en la última semana. En el centro de acogida del lugar se agolpan ya más de 2.300 personas, después de la llegada durante la pasada madrugada de al menos 325 personas que viajaban en cuatro embarcaciones que fueron rescatadas por patrulleras de la Guardia Costera italiana.

A pesar de que el pasado viernes las autoridades trasladaron cerca de 900 migrantes desde Lampedusa a distintas localidades de la península itálica, el centro de acogida, que tiene sobre el papel una capacidad máxima para 300, está completamente saturado. Solamente a lo largo de la jornada del viernes llegaron a la isla 1.677 personas en sucesivos desembarcos, que alcanzaron los 40, a los que se suman los de las últimas horas.

Numerosas de estas precarias embarcaciones siguen en aguas del Mediterráneo, donde las ONG continúan ayudando en los rescates y donde se sigue esperando la llegada de un violento temporal que traerá fuertes rachas de lluvia y viento. Ante esto, el servicio de atención a los migrantes Allarm Phone ha denunciando que al menos 63 se encuentran en una situación desesperada y ha requerido a las autoridades que se les rescate "antes de que sea tarde".

"Seguimos en contacto directo con dos barcos en peligro al este de Malta . 27 y 36 personas piden ayuda desesperadamente mientras las olas son cada vez más altas y la tormenta se acerca", han escrito en sus redes sociales. "Hay muchos más barcos con los que hemos perdido contacto durante la noche", advirtieron también.

Entre los migrantes llegados en las últimas horas hay un gran número de niños, menores no acompañados y mujeres, varias de ellas se encuentran además en avanzado estado de gestación. La situación ha llegado al punto de que algunas se han puesto de parto en pleno rescate o nada más tocar tierra en Lampedusa, que es el territorio italiano más cercano a África.

Los últimos 325 migrantes, procedentes de Bangladesh, Eritrea, Costa de Marfil, Marruecos, Nigeria, Siria, Sudán, Egipto, Chad, Camerún, Guinea, Mali, Sudán, Burkina Faso, Liberia, Senegal y Ghana, llegaron en cuatro embarcaciones que zarparon del puertos tunecino de Sfax y del libio de Zuara.

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La ONG española Open Arms ayudó en los últimos días a las autoridades italianas en los rescates. Sólo en la jornada del jueves, el remolcador homónimo y el velero Astral recataron a 913 personas tras recibir la petición de ayuda de los guardacostas italianos cuyas patrulleras carecían de carburante, según el diario de los obispos italianos Avvenire.

Es "una barbaridad lo que esta ocurriendo en el siglo XXI" con los migrantes, a los que se está "abandonando a su suerte" para que el mar y el desierto "hagan el trabajo sucio", aseguró este viernes el fundador de la ONG, Oscar Camps.

Según los últimos datos del Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año y hasta el 4 de agosto han desembarcado 92.000 migrantes en las costas italianas, más del doble de los 42.640 del mismo periodo del año anterior.