Un nuevo perfil de compra: el consumidor en "permacrisis"

Madrid

Con el paso de los años y los sucesivos periodos de inestabilidad, todo se ha terminado volviendo más caro y el coste de vida es mayor. Una crisis como la de 2008, una pandemia como la de la Covid-19 que empezó en 2020 y el inicio de una invasión en Ucrania en 2022. Estas son, a grandes rasgos, las crisis que han azotado nuestra sociedad y por supuesto a nuestra economía. Esto ha afectado a nuestras tendencias de consumo y surgen nuevos perfiles con unos hábitos cada vez más cambiantes.

Gastos pequeños por encima de las inversiones a largo plazo

El gran ejemplo es el nuevo perfil de compra conocido como consumidor en "permacrisis". Se refiere a aquellos jóvenes, generalmente menores de 35 años, que han empezado a priorizar los gastos inmediatos de tipo "hormiga", por encima de las inversiones a largo plazo como los créditos y las hipotecas. Es lógico pensar que para los jóvenes el acceso a un préstamo o una hipoteca sea cada vez más complicado, porque con las constantes subidas de tipos y del euríbor en Europa, se hace impensable muchas veces acceder a este tipo de financiación.

A las condiciones financieras se suma el auge de los gastos en ocio y restauración. Los últimos datos de AECOC Shopperview confirman que pese al empeoramiento de la situación económica de la mitad de los hogares, hay una serie de gastos a los que el consumidor no está dispuesto a renunciar. El 35% de los españoles gasta lo mismo o más que el año pasado en ocio, espectáculos y viajes. Un 16% compra más productos premium o gourmet y el 61% sigue saliendo igual o más que en 2022 a bares y restaurantes. Así que pese a las situaciones económicas tan complicadas que hemos ido viviendo, muchos no renuncian a los pequeños placeres. "Este consumidor "permacrisis" que tenemos, que va de una crisis a otra crisis, es decir, en crisis permanente, está asfixiado y necesita premiarse", explica José Luis Nueno, profesor de IESE Business School.

Según datos del libro ‘Todo es terrible, pero yo estoy bien’, escrito por José Luis Nueno, existen diferencias entre lo que el consumidor dice que va a hacer, y lo que termina haciendo realmente. El 48% asegura gastar menos en bares y restaurantes, pero el gasto real en estos servicios ha subido un 10%. El 40% dice que ha recortado en ropa, pero el gasto en prendas sube un 10,2%. El 38% asegura además recortar en ocio, pero el gasto en hoteles y viajes sube otro 10%. "Hasta los consumidores que recortan más, se compran el helado más bonito y más recargado que encuentran en la tienda para premiarse", concluye José Luis Nueno.