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Esta ola de calor no será el final: la Aemet avisa de lo que nos espera para la segunda quincena de agosto

El próximo fin de semana será un 'oasis' antes de un nuevo período de temperaturas extremas

Una persona se refresca en una fuente durante la ola de calor. / Europa Press

España se acerca al pico de la tercera ola de calor del verano. La entrada de una masa de aire continental africana muy cálida y seca ha puesto en aviso a más de 15 provincias este lunes. Durante la jornada del martes se espera que las temperaturas continúen ascendiendo, mientras que para el miércoles se prevén ya valores por encima de los 44 grados en amplias áreas de la mitad sur y zona centro.

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Si todo va según lo esperado, el episodio se acabará el jueves. No obstante, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que, aunque acabe la ola de calor, aún es pronto para decir adiós a las temperaturas extremas. "¿Habrá más olas de calor en agosto después de esta semana? No podemos saberlo aún, pero lo que sí muestran los modelos de predicción para la segunda quincena del mes es que será más cálida de lo normal en prácticamente todo el país", detallan en Twitter.

En cuanto a las precipitaciones, la Aemet sostiene que "lo más probable es que a lo largo de esta semana y la que viene sean muy escasas". Aunque de cara al final de mes "la incertidumbre aumenta", los modelos de predicción a largo plazo contemplan "un 50% de probabilidades de que el trimestre agosto-septiembre-octubre sea más lluvioso de lo normal en la mayor parte de España (salvo en el noroeste peninsular y Cantábrico), frente a un 20% de probabilidades de que sea más seco de lo normal".

La ola de calor más intensa del verano

Queda por ver si lo que queda de agosto será, incluso, más extremo que la actual ola de calor, la más intensa en lo que va de verano. Este martes será un día estable en general, con cielos poco nubosos, salvo en Galicia y las comunidades cantábricas. "Por lo demás, las temperaturas bajarán ligeramente en amplias zonas del interior de la Península, aunque subirán en el Cantábrico y en el Mediterráneo", explica el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.

La madrugada será muy cálida. Precisamente, en la costa mediterránea —en ciudades como Barcelona, Castellón, València, Málaga o Palma de Mallorca— los termómetros no bajarán de los 24 o 26 grados. "Es decir, hay posibilidad de noche tórrida en esas ciudades. Noches tórridas son aquellas en las que no se bajará de 25 grados". Por el día, se superarán los 34 o 36 en el nordeste, centro y sur peninsular, Baleares y puntos del archipiélago canario. En el sur de Castilla-La Mancha y el valle del Guadalquivir se rondarán los 38 o 40 grados, así como en zonas del sureste, como por ejemplo la ciudad de Murcia.

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"El miércoles habrá un nuevo repunte de las temperaturas, salvo en Galicia, donde bajarán ligeramente", explica Del Campo. La subida será más acusada en el nordeste. "Amaneceremos, de nuevo, con temperaturas muy elevadas en la costa mediterránea, donde habrá entre 24 y 26 grados de temperatura mínima", añade el experto. En ciudades costeras como Barcelona, en castellano y Valencia se rondarán los 33 a primeras horas de la tarde. En el interior, se superarán ampliamente los 35 e incluso los 40 grados en puntos de los valles del Ebro y del Guadalquivir.

Habrá muy pocas precipitaciones; si acaso en Galicia y las comunidades cantábricas podrá llover débilmente, mientras que se espera algún chubasco en el norte de Cataluña. En Canarias, el miércoles habrá un descenso térmico y poco a poco las temperaturas volverán a la normalidad, aunque todavía ese día, en el sur de Gran Canaria se podrán superar los 34 grados. Los alisios soplarán durante ese día y la jornada posteriores, arrastrando nubes al norte de las islas de mayor relieve, donde podría haber algunas lluvias débiles.

Un 'oasis' durante el fin de semana

"El jueves es el día que esperamos el cambio de tiempo en forma de descenso brusco de las temperaturas", asegura Del Campo, que ahonda: "Un frente barrerá el norte de la Península y dejará lluvias débiles en Galicia, el Cantábrico y losPirineos. Tras el paso del frente, entrará viento del norte y del noroeste que arrastrará aire más frío hasta nuestro país".

De esta manera, habrá una bajada generalizada de las temperaturas, que será notable en la mitad norte (especialmente en las temperaturas diurnas, que podrán descender más de 10 grados respecto al día anterior en algunas zonas de la mitad norte). De todas maneras, el jueves todavía persistirán los vlaores extremos en el valle del Guadalquivir y el sureste peninsular. Allí todavía se rondarán los 38 o 40 grados de máxima.

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El viernes continuará refrescando en el este de la península, aunque comenzarán a subir un poco ya las temperaturas por el extremo occidental si se cumplen los pronósticos. "El viernes será una jornada inusualmente fría para esta época del año en la mitad norte, con temperaturas máximas entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal y con numerosos puntos en los que no se alcanzarían los 25 grados en el momento más cálido del día", sostiene el portavoz de la Aemet.

A primeras horas de la tarde, ciudades como Pamplona o Vitoria Rondarán los 20 o 22 grados. "En muchos puntos de la mitad norte, las temperaturas serán más propias de finales de mayo o comienzos de junio que de plena canícula, que es en donde nos encontramos ahora, que suele ser el momento, el el periodo más cálido del año", expone del Campo. Además, puede haber cubascos localmente intensos, sin descartar que afectarán también al tercio oriental peninsular y a Baleares.

"Parece, mo obstante, que este episodio de tiempo fresco, como decimos, será breve. Tendrá una duración de dos o tres días, como mucho. Y es que ya el sábado comenzarán a subir de nuevo las temperaturas y volverá el calor intenso a la mayor parte del país", concluye.