El Atlético de Madrid se lleva los tres puntos ante un Granada que reaccionó en la segunda mitad

Este lunes se vieron las caras el Atlético de Madrid y el Granada CF en el último encuentro de la jornada 1 de LaLiga EA Sports. El conjunto colchonero buscaba arrancar la temporada con victoria frente a su gente con el objetivo claro de luchar por el campeonato liguero desde el principio. El Granada en su regreso a la categoría de oro del fútbol español quería llevarse a casa al menos un punto de uno de los campos más complicados del campeonato.

El equipo del 'Cholo' Simeone se ha reforzado muy bien en este mercado de traspasos, sobre todo en el apartado defensivo, y el técnico argentino confió en César Azpilicueta para debutar oficialmente con la elástica rojiblanca. Paco López también puso en el once titular a Vallejo y a Gumbau. El central aragonés volvía a vestir la camiseta granadina tras hacerlo en la temporada 2020/2021, año que el club disputó la Europa League.

Uno de los momentos más esperados en este arranque de temporada era ver el recibimiento de la grada del Cívitas Metropolitano a Joao Félix tras las declaraciones que dio el atacante luso a Fabrizio Romano el pasado mes de julio sobre su sueño de abandonar la entidad rojiblanca para formar parte de la plantilla del FC Barcelona. En cuanto el 'speaker' nombró el dorsal y el nombre del delantero, se llevó una pitada sonora que deja muy clara la opinión de la afición colchonera sobre la situación del fichaje más claro de la historia del club.

Morata, claro protagonista en la primera mitad

El conjunto madrileño comenzó el encuentro con la premisa clara de adelantarse lo antes posible en el marcador. Tal era la ambición por el gol, que en el minuto cinco tuvieron una de las ocasiones más claras del partido. Morata recibió libre de marca en el área pequeña tras una jugada de ensueño al primer toque por banda derecha, pero el cancerbero desbarató la ocasión y el rebote no favoreció al delantero. Al finalizar la jugada Koke, se tendió en el suelo y el 'Cholo' tuvo que sustituirle por el canterano Pablo Barrios.

Aunque el técnico argentino se quedó demasiado pronto sin una de sus piezas claves en el engranaje central del equipo, el Granada no paró de sufrir las envestidas del Atleti y sufrió durante toda la primera mitad. En el 9' toda la grada pidió un posible penalti de Ferreira a Álvaro Morata, pero Pulido Santana no vio punible la acción. El exmadridista fue claro protagonista en los primeros minutos del encuentro, y es que, además de por su fútbol, tuvo más que palabras con Miguel Rubio después de un golpe del atacante al defensa que se saldó sin amonestaciones y con falta a favor de los visitantes.

Tras este arranque fulgurante, el encuentro se tranquilizó. El Atleti se hizo dueño y señor del esférico y los de Paco López, con su bloque bajo, se dedicaron a cerrar líneas para evitar las ofensivas rivales. En el minuto 30 Ferreira volvió a ser la mano negra de Morata. El guardameta portugués realizó un vuelo sin motor para desviar el balón a córner, sin embargo, el linier levantó el banderín por fuera de juego del delantero, algo que ya fue costumbre en los partidos de pretemporada.

El conjunto colchonero no paraba de merodear los aledaños del área 'nazarí' y el tanto llegó en el tiempo añadido. César Azpilicueta colgó desde el costado derecho un balón buenísimo, el cual le rebotó a Vallejo en el pecho y le quedó en los pies a Morata delante del portero. El '19' esta vez no perdonó, engañó a Ferreira y puso el 1-0 en el marcador. El tanto tardó en darse, ya que el VAR revisó un posible fuera de juego del atacante que deja mucha polémica. Morata un minuto después volvió a anotar, aunque esta vez el delantero estaba claramente en posición irregular y Pulido Santana lo anuló al instante.

Los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios con un Atlético de Madrid muy superior en los primeros 45 minutos, donde Morata estaba metido en todas las ocasiones de ataque tanto para bien como para mal.

Depay, héroe del Cívitas Metropolitano

El conjunto 'nazarí' salió al terreno de juego en la segunda parte mucho mejor y, en tan solo tres minutos, inquietaron a Jan Oblak mucho más que en todos los primeros 45 minutos, en donde el cancerbero esloveno fue un mero espectador más. Al 'Cholo' no le estaba gustando como había comenzado la segunda mitad y movió el banquillo en busca de soluciones. El técnico argentino dio entrada a Depay por Morata, que a pesar del gol gozó de unos minutos bastantes grises, y a Söyüncü, reciente fichaje del mercado estival, por Lemar. Un cambio bastante conservador para evitar males mayores.

El Granada estaba mucho más a gusto y Paco López optó por avanzar líneas en la presión. En una de estas presiones, Carrasco perdió el balón muy cerca de su portería en el minuto 62. Gonzalo Villar, que acababa de salir al terreno de juego, puso un balón fantástico a Samu que, al primer toque, batió a Oblak para poner las tablas en el marcador. El canterano 'nazarí' tuvo el debut soñado en Primera División: contra el Atleti, en el Cívitas y con gol.

El Atlético de Madrid se supo reponer rapidísimo al tanto rival y cinco minutos más tarde estaba otra vez por encima en el marcador. Memphis Depay recogió el esférico lejos del área y, como si de una falta se tratara, puso el balón en la mismísima escuadra del palo más alejado sin coger apenas carrerilla. El 'Cholo' Simeone acertó con el cambio y reabre el debate de si el neerlandés debe ser el titular en la delantera en vez del español.

El tanto del '9' fue un varapalo durísimo para el Granada, que estaba gozando de sus mejores minutos en el partido. El Atleti quiso aprovechar el estado anímico de sus rivales, no se encerró y fue cerrar el partido ante la preocupación de que se pudiese volver a igualar.

El conjunto andaluz no se iba a quedar de brazos cruzados y despertó del 'shock'. En un tiempo de descuento de ocho minutos, algo a lo que nos tendrá acostumbrados esta temporada, los visitantes encerraron en su área al Atleti. En una contra muy rápida de los de Paco López, el portero esloveno se vistió de héroe con una estirada a ras de suelo para evitar el empate. Esta vez, en una mala salida del Granada y con la mayoría de sus jugadores volcados al ataque, Marcos Llorente sentenció el partido en una jugada con algo de barullo dentro del área.

Gracias a esta victoria y con la primera finalizada, el conjunto colchonero se convierte en el primer líder de LaLiga EA Sports.