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Sociedad

Hasta las tetas

Las tetas no han cambiado tanto en los últimos años, es verdad, pero la forma en que nos desnudamos y defendemos nuestros cuerpos, sí lo ha hecho. Y sí, habrá revolución

Hasta las tetas

Qué bonito ha sido ver cantar a Eva Amaral a pecho descubierto con esa falda a modo de trono de lentejuelas rojas y esas gasas ondulantes como enormes alas. Y qué raro que aún haya quien se pregunte, después del concierto, si es necesario enseñar las tetas a estas alturas, si significa alguna cosa. "Por todas nosotras. Porque nadie nos puede arrebatar la dignidad de nuestra desnudez", dijo Eva Amaral. Dejando claro que sí, que para ella y para muchas, es muy importante tener derecho a la desnudez sobre el escenario. Y añado de mi cosecha que también en el vestuario, en la playa, en la alcoba o en la intimidad de un probador.

Todos tenemos ideas, hombres y mujeres, pero sobre todo las mujeres, de lo que decimos de nosotras mismas a través de nuestro cuerpo. Todas las mujeres sin excepción, y tristemente todas las niñas, somos expertas en decir quiénes somos a través de nuestros cuerpos. Todas hemos aprendido que un cuerpo bonito debe ser de determinada manera, que cierta forma de vestirnos puede provocar en otros la violencia sexual, que existen cortapisas para el placer, que la pureza es una adjetivo que se inventó para nombrar nuestra carne, que nuestra sexualidad tiene un deber ser y hasta que, llegado el caso, otros podrían tener más derechos sobre nuestro cuerpo que nosotras mismas. Cada día de nuestra vida, las mujeres cargamos con toneladas de ideología sobre nuestros cuerpos y nuestras cabezas, sobre todo ahí, donde más pesa, en el centro del pensamiento.

Entonces ¿qué significa el gesto de Amaral? Pues no quiere decir que tuviera calor, ni que estuviera emocionada por la música ni que quiera descubrirse sin que nadie se escandalice, como si fuera un músico varón. Su desnudez es más retadora. Porque el gesto de Amaral viene a decir que no vamos a adaptarnos a ninguna idea nunca más y que serán las ideas las que tendrán que adaptarse a nuestros cuerpos, sean cuales sean. Su cuerpo desnudo, frágil y poderoso declara que, desde hoy mismo, son las ideas las que tendrán que adaptarse a las mujeres y no nosotras, nunca más, a ninguna de las viejas ideas que nos cosen a la piel desde que alguien pronuncia las palabras mágicas: "Es una niña". Por eso Eva Amaral nombra a otras que se rebelaron antes, por eso dice "todas nosotras" y por eso canta después "Revolución". Porque las tetas no han cambiado tanto en los últimos años, es verdad, pero la forma en que nos desnudamos y defendemos nuestros cuerpos, sí lo ha hecho. Y sí, habrá revolución.