La Guardia Civil, en colaboración con el FBI, ha detenido en Madrid, Barcelona y Gran Canaria a tres pederastas que habían huido de Estados Unidos, donde las autoridades los buscaban por delitos sexuales contra menores de edad, ha informado este miércoles el instituto armado. Un hombre de 55 años que agredió sexualmente y dejó embarazada a su hijastra de 12, otro de 71 que distribuía archivos de contenido sexual infantil y otro de 23 que comercializaba el material íntimo que le enviaba su víctima son los tres presuntos delincuentes que ha detenido el equipo de huidos de la justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El primero de ellos, arrestado en Vecindario (Gran Canaria), violó y dejó embarazada en el 2014 a su hijastra de 12 años, con la que convivía junto a la madre y los hermanos de esta. Cuando la víctima dio a luz, las pruebas de ADN confirmaron que el bebé era del padrastro, que ya había huido de Estados Unidos rumbo a España cuando intentaron detenerlo. Antes de establecerse en la isla canaria, el hombre viajó a Barcelona y vivió en Benidorm (Alicante). Por su parte, el detenido de 71 años formaba parte de una red criminal dedicada al intercambio de archivos multimedia de contenido sexual de menores de edad que el FBI comenzó a investigar en 2010. En aquel año, la agencia de inteligencia estadounidense detectó una dirección IP utilizada por dicha red criminal, ubicada en las inmediaciones de Miami y de la que el ahora detenido era usuario. El FBI llegó a arrestarlo tras registrar su vivienda y encontrar en su ordenador una gran cantidad de archivos de contenido pedófilo, que el acusado manifestó haber descargado «con fines de investigación». Sin embargo, una vez presentado ante el juez quedó en libertad y no compareció en el momento del juicio. El hombre había huido a Honduras, donde obtuvo incluso la nacionalidad para evitar su extradición. Pero, a raíz de un aviso del FBI de que había viajado recientemente a España, los agentes de la UCO lo han localizado y detenido finalmente en Getafe (Madrid), donde hacía una vida «aparentemente normal». Por último, el de 23 años está acusado de amenazar y coaccionar a una menor a través de una plataforma de mensajería para gamers para la grabación de material pornográfico que luego vendió en varias ocasiones entre octubre del 2022 y enero de este año. Huido del condado de Kalamazoo (Míchigan, EEUU), la Guardia Civil averiguó que el joven estaba cursando un máster en Ciencia y Tecnología Cuántica en la Universidad de Barcelona, una información que facilitó su localización y detención.