El Sevilla fue el primero en golpear en la final de la Supercopa de Europa con un gol de En-Nesyri. Dicho tanto les serviría a los hispalenses para irse al descanso por delante en el electrónico. En el arranque de la segunda mitad los de Mendilibar perdonaron el 2-0 y lo acabaron pagando. Palmer igualó el encuentro con un cabezazo tras un centro milimétrico de Rodri. El partido se marchó a la tanda de penaltis tras el empate a uno en los 90 minutos de encuentro. Desde la pena máxima, el Manchester City se mostró impecable en sus lanzamientos anotando los cinco, Gudelj fue el único de los hispalenses que no logró anotar desde los 11 metros. El partido arrancó con el Sevilla manteniendo una presión alta y con el Manchester City impreciso en los pases. El conjunto hispalense fue el primero en crear ocasiones, pero la más clara de los primeros compases la tendría el equipo de Pep Guardiola. Cabezazo de Ake que repele bajo palos Bono para salvar el primer tanto del encuentro. El primer ecuador del partido continuó según lo esperado, toque de balón continuo por parte del Manchester City, que le daba el dominio absoluto del juego a los de Guardiola. El City probó a portero del Sevilla en numerosas ocasiones, pero sin fortuna. Sería En-Nesyri en el minuto 25 el encargado de inaugurar el electrónico en la final con un cabezazo impecable tras el centro lateral de Acuña. Los «citizen» trataron de reaccionar tras el gol encajado, pero pese a tener ocasiones de gol, no consiguieron empatar el partido antes del paso por el túnel de vestuarios. Nada más arrancar la segunda mitad, el delantero marroquí del Sevilla tuvo el segundo del partido en sus botas. Pase milimétrico de Ocampos a En Nesyri, que fallaba en el mano a mano frente a Ederson. El conjunto de Mendilibar mostró un juego de combinación bastante mejor que el de la primera mitad. Los hispalenses dominaron con buen juego y tuvieron ocasiones para hacer el 2-0, pero sin acierto. El poderío ofensivo del Manchester City daría fruto y los «citizen» lograrían empatar la final con un cabezazo del joven Palmer. Un minuto después tuvo en sus botas En-Nesyri volver a adelantar al Sevilla, pero se encontró de nuevo con Ederson. Ambos conjuntos tuvieron las suyas para cambiar el marcador de la final, pero no tuvieron fortuna y el encuentro se marchó a la tanda de penaltis. El Manchester City logró imponerse en la tanda de penaltis al Sevilla para proclamarse supercampeón de Europa. Desde la pena máxima, el Manchester City se mostró impecable en sus lanzamientos anotando los cinco, Gudelj fue el único de los hispalenses que no logró anotar desde los 11 metros.