Ramón García ha sido entrevistado este miércoles en el diario El Mundo. El popular presentador está al frente del mítico Grand Prix, que ha vuelto a TVE 18 años después de su última emisión con su clásica competición entre pueblos y que está consiguiendo unos grandes resultados de audiencia. «Ramontxu» se muestra muy satisfecho por el éxito de un programa en el que siempre creyó pero ha lanzado también un mensaje muy claro a quienes intentan mantener viva una polémica asociada al Grand Prix: la vaquilla. Este animal ha sido clave en la historia del programa y varias de las pruebas que lo componen la tenían a ella, y a las volteretas que propinaba a los concursantes, como protagonista. En la nueva etapa del programa, sin embargo, el animal ha sido sustituido por una persona disfrazada que también participa en las pruebas, como comodín de los equipos para sabotear a los contrarios. La no utilización del animal ha generado algunas críticas al programa y también a su presentador e impulsor, que es un taurino declarado. Por eso, cuando el periodista de El Mundo le pregunto si, en el regreso, «echa de menos la vaquilla», la respuesta de Ramón García es contundente: «Ya no existe ese debate». «Cuando no estaba la Ley de Bienestar Animal, siempre luchaba por el Grand Prix con vaquilla, siempre ha habido quejas y problemas, ya desde el principio. Cuando sale la ley, se acabó la conversación, es como cuando se prohibió fumar en los sitios. La ley está por encima de cualquier razonamiento», razona. Ramontxu añade: «Yo soy taurino y soy el que más he luchado para que esté la vaquilla, pero no se puede ir contra la ley». «Eso solo lo piensan los tontos, que hay más que botellines», remata. En la entrevista, García asegura que el programa «podría haber vuelto a los dos años de quitarlo con datos impresionantes, que se lo hagan mirar los directivos que dijeron que no». «Fueron quitando estos programas porque son muy caros, pero dan buen rendimiento. Eran otros tiempos, a mí en TVE me han quitado programas con un 20 o 22% de share y ahora está en un 9% la media. Nosotros hemos hecho un 26,1% en el primero, hemos triplicado la audiencia de la cadena. No lo hace nadie y tiene mucho mérito», explica. A su juicio, el éxito de la nueva etapa del programa «es una lección para muchas personas en los despachos que no valoran el trabajo, el esfuerzo y la memoria del público». «Espero que los que nos dijeron que no hagan una reflexión del gravísimo error que cometieron», apunta, aunque reconoce que no les guarda rencor: «Al contrario, es trabajo. Yo sólo pido que reflexionen y entiendan que teníamos razón para defender este proyecto. El tiempo nos la ha dado».