Todo lo que se sabe del caso Daniel Sancho: así fue el asesinato del cirujano Edwin Arrieta en Tailandia
La autopsia indica que el cirujano murió degollado por el joven español, para el que policía tailandesa pide pena de muerte
Madrid
Un crimen a 10.000 kilómetros de distancia sacudió España el pasado 2 de agosto. El chef español Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y de Silvia Bronchalo, ingresó en prisión después de confesar haber asesinado y descuartizado en Tailandia al cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años. Según recoge el periódico tailandés Bangkok Post, fue el propio joven, de 29 años, quien confesó, tras un interrogatorio, ser el autor del asesinato. Ahora, los investigadores pide para él pena de muerte.
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El subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparm, anunció el pasado martes el fin de la investigación. Tras semanas de reconstrucción de los hechos en la isla de Koh Panghan, Hakparm ha descartado que la causa de la muerte del cirujano fuera accidental, a pesar de lo que alegaba el cocinero. Asimismo, ha asegurado que Sancho cometió el crimen sin la intervención de terceras personas, ya que no se han encontrado restos de ADN ni imágenes en las cámaras de seguridad cercanas. El material genético encontrado en una camiseta de la víctima refuerzan la hipótesis de que Sancho fuera el autor en solitario.
Edwin Arrieta murió tras ser degollado
Según medios locales, el hijo del conocido actor habría matado al cirujano el martes después de acudir ambos a la popular fiesta de Luna Llena (Full Moon Party), conocida por sus excesos de alcohol y todo tipo de sustancias estupefacientes. No obstante, Sancho dio negativo en los exámenes que se le han practicado para encontrar restos de drogas o de alcohol.
De acuerdo con la reconstrucción realizada por la policía, al regresar de la fiesta al hotel Daniel Sancho apuñaló a Edwin Arrieta en el pecho y este, al caer, se golpeó en el lavabo del baño de la habitación de hotel que compartían en Koh Phangan. La versión de Sancho era que el cirujano había tratado de tener sexo con él en contra de su voluntad y que, en ese momento, le golpeó para apartarlo de él, cayendo al suelo y quedando inconsciente. Los análisis policiales ―unidos al hecho de que Sancho compró con anterioridad cuchillos, guantes, bolsas y útiles de limpieza― descartan la posibilidad de una muerte fortuita.
Los resultados de la autopsia indican que el cirujano colombiano murió tras ser degollado por el joven español. "Tenemos ya los resultados definitivos de la autopsia. Primero se pelearon, según las pruebas en el lugar (del crimen). Daniel le dio un puñetazo, luego el doctor (Arrieta) se cayó y se golpeó la cabeza contra el lavabo, pero no murió en ese momento, sino cuando (Sancho) comenzó a cortarle el cuello, según los forenses", ha señalado este lunes en una entrevista a EFE el subdirector de la Policía tailandesa.
Fue a partir de entonces cuando Sancho comenzó a urdir un plan para deshacerse de él sin dejar rastro. En primer lugar, decidió desmembrar al hombre y cortar su cuerpo en pedazos. Después, repartió los miembros en bolsas de basura que llevó al vertedero posteriormente y otros, como la cabeza, en una bolsa de viaje que acabaría tirando al mar. Los investigadores han informado de que Sancho tardó unas tres horas en descuartizar a Arrieta y un día más en limpiar la habitación del hotel. En la caja fuerte de su habitación encontraron 9.000 dólares, pero se desconoce el motivo por el que guardaba ese dinero.
Una vez descuartizado el cuerpo, el joven español habría salido esa misma noche hacia la playa de Salat, a unos 300 metros del hotel. Allí intentó alquilar un kayak a dos chicas que tenían un local de alquiler. En un primer momento, las chicas, identificadas como Tuk y Kanda, según el Bangkok Post, se negaron a entregarle una barca, pues las condiciones del mar no eran seguras para salir de noche. Ante la insistencia de Sancho y bajo pago de 1.000 dólares, las chicas acabaron accediendo y le vendieron el kayak.
El chef salió a navegar con la barca y arrojó en el mar restos del cuerpo del cirujano. La policía encontró un kayak abandonado el sábado frente a la costa de Koh Panghan y, según fuentes de la investigación, todo apunta a que fue el bote que Sancho utilizó. Asimismo, las dos mujeres fueron interrogadas y revelaron cómo fue el contacto con el español.
No sería hasta el jueves cuando los familiares de Arrieta dieron la voz de alarma al no poder contactar con él y llamaron a la policía de Tailandia. Ese mismo jueves, equipos de limpieza encontraron en el vertedero restos humanos escondidos en una bolsa de fertilizantes, lo que propició que la policía abriera una investigación por presunto homicidio.
Más restos humanos en el vertedero
Sancho, que ya sabía que la policía estaba investigando el caso al difundirse la noticia de que habían encontrado restos humanos en el vertedero, decidió acudir el jueves por la noche a comisaría a denunciar la desaparición de su amigo. Los agentes continuaron la investigación y el viernes encontraron más restos humanos en el basurero, así como algunas prendas de ropa. También registraron la habitación del hotel y encontraron restos de sangre en el desagüe, además de un cuchillo, una esponja y guantes de goma. Además, las cámaras de videovigilancia del hotel captaron que Sancho fue la última persona en salir de ahí y la última que habría visto a Arrieta.
Ante los nuevos descubrimientos, la policía decidió interrogar a Sancho como sospechoso tras percatarse que el día que fue a denunciar la desaparición presentaba cortes y rasguños en su cuerpo. Al principio, Sancho declaró que fue a recoger a su amigo a un muelle en Koh Phangan alrededor de las 15:00 horas del miércoles y que pasaron el día juntos, y aseguró a la policía que Arrieta desapareció después de la medianoche de ese mismo día.
Sin embargo, los agentes notaron cierto nerviosismo y decidieron retenerlo y retirarle el visado. Después de horas, un intenso interrogatorio, el joven acabó confesando que había matado y descuartizado al cirujano, y según fuentes policiales, citadas por Bangkok Post, el crimen pudo estar motivado por "un ataque de celos" y "temor a que le engañara", ya que al parecer, ambos mantenían una relación sentimental, como explicaron familiares a las autoridades que investigan el caso.
Sancho estuvo todo el sábado a disposición judicial y tras declarar, decidió colaborar con los agentes para la reconstrucción del crimen. El mismo domingo, la policía recorrió con el español los lugares de la isla que habían tenido que ver con el caso.
¿Qué pasará ahora con Sancho?
El Tibunal de Ko Smui emitió una orden de arresto tras recabar las pruebas de ADN que vinculaban a Sancho y, tras la reconstrucción del crimen, el joven ingresó en prisión provisional al ser acusado de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cuerpo para encubrir la muerte de Arrieta. De confirmarse todo y según las leyes tailandesas, si Sancho es procesado en Tailandia, podría acabar con una pena de muerte.
Daniel Sancho, acusado de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cuerpo para encubrir el asesinato de Edwin Arrieta
Es lo que ha pedido la policía tras concluir su investigación. "Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte", confirmaba Hakparn en rueda de prensa.
Tailandia es un país muy rígido con las condenas. Según su código penal, el homicidio puede castigarse con un periodo de prisión de entre 15 y 20 años, aunque también cabe la posibilidad de una cadena perpetua. En los casos más extremos podría llegar a aplicarse la pena de muerte, aunque actualmente no se emplea tanto. De ser condenado a pena de muerte, Sancho podría recurrir al rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, y pedir la conmutación de la pena por la cadena perpetua.
Tras conocerse los hechos, la embajada española en Bangkok (Tailandia) aseguró que estaba prestando asistencia consular a Sancho que, en estos casos, suele pasar por facilitar un listado de abogados locales y la visita de un funcionario consular, siempre que el interesado lo autorice, al menos una vez cada seis meses. En cualquier caso, la posibilidad de que el joven sea juzgado en España parece lejana. Lo más probable es que lo haga un tribunal tailandés dentro de entre cuatro y seis meses.
Sancho asegura ser "rehén" de Arrieta
Sancho reconoció el crimen, pero aseguró que "era rehén de Edwin". Así lo manifestó durante una conversación frente a sus abogadas de oficio tailandesas y varios agentes en la comisaría de policía de Koh Phangan, según recoge la prensa local. "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", afirmó.
El joven dijo a la policía que no tenía ninguna relación sentimental con la víctima y le acusó de estar obsesionado con él y amenazarle. "Él estaba obsesionado conmigo. Me engañó, me hizo creer que lo que quería era hacer negocios conmigo, ingresar dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio", relató.
Al ser preguntado si se sintió forzado por la policía a declararse culpable, respondió: "No me sentí cómodo, pero tampoco forzado", pero señala que "sentí que tampoco tenía ninguna otra opción. Me tomaron pruebas de ADN y eso es todo. Eso es todo". Asimismo, ha insistido en que le estaban tratando bien y que nadie le ha pegado ni le ha hecho daño.
En declaraciones posteriores a Telecinco, Sancho compartió nuevos detalles sobre su relación con el cirujano colombiano: "Ese hombre me tenía prisionero y estaba amenazando a toda mi familia. Si no hacía lo que me pedía me decía que ya sabía lo que era Colombia y lo que un hombre con 100 millones de dólares era capaz de hacer".
Por otra parte, Sancho reiteró que el trato recibido por parte de la policía era inmejorable. De hecho, en una de sus últimas noches antes de entrar en prisión el joven estuvo cenando junto con los agentes en "el mejor hotel de la isla" y tenía a su disposición su móvil personal. "La policía me trata muy bien y me dicen que es porque he colaborado y me estoy portando muy bien. Mañana ya sí que voy a la cárcel", reconoció.
La madre de Daniel Sancho habla ante la prensa tras visitar a su hijo en la cárcel
La familia del chef tardó en pronunciarse, pero finalmente Rodolfo Sancho pidió, en un breve comunicado "máximo respeto" para su hijo y para toda la familia "en estos momentos delicados y de máxima confusión". Así, la familia rogó "a los medios de comunicación que se abstengan de emitir cualquier juicio precipitado" ante los últimos acontecimientos y que no se lancen informaciones "que pudieran interferir en el desarrollo de la Justicia y en el correcto procedimiento de la investigación, así como cualquier acción diplomática que pudiera estar en curso".
Los familiares de Arrieta, por su parte, rechazaron en un principio emitir declaraciones para no entorpecer la investigación. Así lo manifestaron en un comunicado en el que aseguraban que la decisión la tomaron para "no entorpecer el protocolo de la investigación y diplomático que se adelanta por los organismos oficiales de los Estados inmersos en estos hechos".
Días más tarde, la familia agradeció el respeto por el "difícil momento" que estaban viviendo y el alcalde de Montería, capital de Córdoba (Colombia), de donde era originario el cirujano, lamentó su asesinato. "Nos duele en el alma la partida de Edwin. Gran ser humano, amigo y excelente profesional. Nuestras más sinceras condolencias y un fuerte abrazo para todos sus familiares", escribió en su cuenta de Twitter Carlos Ordosgoitia.
Por su parte, la hermana de la víctima, Darling Arrieta, aseguró en declaraciones a Radio Caracol que "están destrozados" y que ni siquiera conocían al español. "Daniel Sancho no solo ha desmembrado a Edwin, sino que desmembró a mi familia, a nosotros nos arrancó el corazón vivos. Daniel Sancho lo organizó y lo hizo consciente. Mi hermano no se puede defender y yo solo pido como hermana de Edwin, como la cabeza visible de mi casa, por el dolor que mis papas están sufriendo, sintiendo, por el dolor que les va a durar toda la vida, pido justicia para mi hermano", declaraba.
Después de días sin comunicados ni información de la familia de Daniel Sancho, ha sido su madre, Silvia Bronchalo, quien ha roto el silencio. La progenitora se ha desplazado hasta la cárcel de Koh Samui, donde el presunto asesino lleva ya diez días internado. Allí ha podido visitar a su hijo por primera vez desde que el pasado 5 de agosto recibiese la terrible noticia. Ella misma, en una breve comparecencia ante los medios a su salida del centro penitenciario, ha señalado que "nadie está preparado para recibir una noticia así. No nos prepara nadie para esto".
Con semblante serio y gafas de sol cubriendo su mirada, la madre de Sancho ha agradecido "el interés, el respeto y la empatía", y ha reiterado que "no soy del medio, no soy mediática, no tengo ningún interés en salir en la televisión. Lo sabéis y, bueno, os lo agradezco". Como ocurrió en la jornada anterior —primera en la que pudo hablar con su vástago— Bronchalo acudió a la prisión acompañada por miembros de la Embajada española en Tailandia. En esta comparecencia improvisada ha añadido que "Daniel está bastante mejor, está tranquilo, lo están tratando muy bien, y bueno, solo esperar que se resuelva todo con mucha tranquilidad".
Los abogados de Sancho: "Sobrevivir ahí 15 años en una prisión es algo difícil"
Asimismo, los abogados de Sancho también se pronunciaron tras pasar este la primera noche en prisión. El representante legal del acusado en Tailandia, Khun Anan, afirmó, tras visitar a Sancho en prisión, que estaba "relajado" y que "sabe lo que hizo". "Creo que está relajado. Él sabe lo que hizo, le he explicado el proceso, y lo que quiere es planear cómo vivir aquí dentro", ha dicho Anan a un grupo de periodistas que se congregaban a la entrada de la prisión.
También el abogado que tiene en España, Luis Jerez, aseguró que "es posible que venga a cumplir a España si es que le condenan y según la condena", ya que un traslado solo es posible con una sentencia firme y siempre y cuando no se le condene a pena de muerte. Además, Jerez cree que la "mejor opción" es que pueda cumplir la pena en su país de origen, porque "las prisiones tailandesas no son amables para nada". "Sobrevivir ahí 15 años en una prisión es algo difícil", ha asegurado, mostrándose afectado por lo ocurrido y desea que no le pongan una condena "excesivamente severa".
El abogado de Daniel Sancho en España explica cómo ve el caso
Cronología del crimen
- 31 de julio. Daniel Sancho llega solo a la isla tailandesa de Koh Phangan y se registra en el hotel que había reservado Edwin Arrieta días antes.
- 1 de agosto. El español es grabado por las cámaras de un supermercado de la isla comprando cuchillos, bolsas de basura, guantes y productos de limpieza.
- 2 de agosto. Arrieta llega a la isla y Sancho va a recogerlo. Van a comer juntos y después llegan al hotel. Es la última vez que se ve al cirujano colombiano. Según la reconstrucción policial, Daniel Sancho apuñala a Edwin Arrieta en el pecho y este, al caer, se golpea en el lavabo del baño de la habitación de hotel que compartían. Después, el español trocea el cuerpo en 14 partes. Distribuye los miembros en bolsas de basura y de viaje. Unas las tira al vertedero de la isla y las otras al mar, para lo que adquiere un kayak por 1.000 dólares.
- 3 de agosto. Sancho limpia la habitación y se va a la fiesta de Luna Llena con dos mujeres. Mientras, los equipos de limpieza detectan restos humanos en el basurero y lo cuentan a la Policía. Los medios de comunicación comienzan a hacerse eco y el español decide ir a comisaría a denunciar la desaparición de su amigo.
- 4 de agosto. Las autoridades encuentran más restos humanos en el vertdero. La Policía detiene a Sancho al sospechar de él, ya que tiene arañazos en los brazos. Al principio, niega que tenga algo que ver con el asunto.
- 5 de agosto. Sancho sigue detenido y después de intensos interrogatorios, acaba confesando que mató al colombiano y lo descuartizó. Asegura que Arrieta le tenía como "rehén" y que le amenazaba. Ahí comienza a colaborar con los agentes para la reconstrucción del crimen.
- 6 de agosto. La Policía lleva al joven por toda la isla visitando todos los lugares que están implicados con el crimen. Pasean por el vertedero, van a la playa donde encuentran el kayak y la zona donde arrojó los restos de Arrieta, y acuden al hotel. En el hotel, los agentes detectan restos de sangre, grasa y cabello humano en el desagüe. El Tribunal Provincial de Koh Samui decreta su arresto tras acusarle de asesinato premeditado, ocultación y sustracción de partes del cuerpo.
- 7 de agosto. El juez de Koh Samui decreta la prisión provisional para Sancho. El español viaja a la vecina isla, después de haber cenado en un hotel con los policías y asegurar que le estaban tratando muy bien, y entra en la cárcel.
- 8 de agosto. Su abogado en Tailandia, Khun Anan, visita a Sancho en la prisión, en la zona de aislamiento por el protocolo COVID, donde tiene que estar diez días. El letrado asegura que el acusado está tranquilo, que sabe lo que ha hecho y que está planeando cómo adaptarse a la vida en prisión. Desde España, su abogado, confía en que no le impongan una condena muy severa y pueda ser trasladado a España a cumplir la pena.
Sandra Fernández Pérez
Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense...