El fútbol de chicas

Madrid

España jugará este domingo la final del Mundial femenino de fútbol, ustedes escucharán que es un éxito de país cuando en realidad el país le dio la espalda al fútbol femenino hasta antes de ayer. Es un éxito de esas chicas, que están demostrando que están al más alto nivel mundial de su deporte y que además de jugar muy bien compiten incluso mejor. El machistorreo patrio se mofa o se indigna, pero las mujeres de ese equipo les están pasando por encima. A muchos columnistas les pilló el tren del tiempo, y a algunos directores se les está atragantando tener a ciertos columnistas en sus páginas.

Agarra uno el ABC y antes se pone guantes porque entre la grasa y la caspa acaba todo perdido. Salvador Sostres escupió hace unos días que “el fútbol de chicas” es “otra pancarta de la propaganda hembrista que ocupa páginas y portadas que no guardan proporción con su interés ni audiencia” y que el fútbol normal es el masculino. Así que el femenino le parece anormal. Sostres, que se parece más a la pelota que a los futbolistas masculinos, es de alguna forma el machista oficial de la fachosfera.

Sostres va tan pasado de frenada que ni su director, Julián Quirós, es capaz de defenderlo. Este miércoles Quirós publicó una columna que ya había publicado en julio de 2021. En ella intenta justificar la publicación de barbaridades machistas, contra los homosexuales o, como hizo la semana pasada, cargadas de insultos al Papa Francisco, con el argumento de que aunque Sostres escriba en ABC el ABC no es Sostres. Dice Quirós que Sostres no tiene que cumplir las reglas de la profesión periodística y que el periódico discrepa de su columnista, pero que defiende el liberalismo. Ustedes pueden creer esa explicación pero esta columna cree que Quirós lo defiende porque Sostres tiene lectores, porque en este país escribir caca culo pedo pis tiene prestigio intelectual en ciertos ambientes. Se ve como disruptivo el insulto machistoide, facilón y casposo.

Limpiemos esta columna de la mugre de Sostres y del falso liberalismo de Quirós. En The Telegraph, Tom Garry explica al fútbol masculino lo que mejoraría copiando al femenino: dentro del campo más deportividad, menos fingimientos, menos tácticas defensivas. En las gradas un ambiente menos tóxico, sin insultos racistas o sexistas, adecuado para familias y niños y donde se celebran los colores pero también los valores del deporte. ¡Mucha suerte chicas, good luck girls!