El caso de Daniel Sancho continúa provocando distintas reacciones después de que el subdirector de la Policía de Tailandia, Surachate Hakparn, aseguraba que el español será acusado del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla de Phangan, por lo que solicitarán la pena de muerte. «Hemos consultado al fiscal sobre algunas de las pruebas y son suficientemente consistentes para acusarle de asesinato premeditado, lo que conlleva la pena de muerte», dijo en una rueda de prensa en Phangan el número dos de la Policía de Tailandia, quien explicó que ahora tendrá que ser el fiscal el que estudie el caso y establezca la petición de pena de cara al juicio. La abogada y portavoz de la familia, Carmen Balfagón, explicó que lo habían encajado como un punto y final a todo lo que se preveía”. Y añadía en Telecinco: “El encaje ha sido muy malo. Este tema es muy difícil de vivir desde el punto de vista de la familia”. El caso ha provocado un gran interés a nivel mediático y son muchos los que se refieren al asunto, entre ellos Frank Cuesta. Precisamente su exmujer Yuyee estuvo encerrada en una cárcel del país durante un tiempo después de ser condenada a 15 años y una multa de 45.000 euros (al cambio) por tráfico de 5 mg de cocaína. A travás de la red social X, Cuesta ha escrito: «Tailandia hace los procedimientos bajo su ley, sus metodos y sus conocimientos. Si no quieres que te investigue la policia Tailandesa o se te juzgue aqui... no vengas a asesinar, descuartizar y tirar trozos a la basura de nadie. Asi de simple!» De acuerdo con la reconstrucción realizada por la policía, al regresar de la fiesta al hotel Daniel Sancho apuñaló a Edwin Arrieta en el pecho y este, al caer, se golpeó en el lavabo del baño de la habitación de hotel que compartían en Koh Phangan. La versión de Sancho era que el cirujano había tratado de tener sexo con él en contra de su voluntad y que, en ese momento, le golpeó para apartarlo de él, cayendo al suelo y quedando inconsciente. Los análisis policiales ―unidos al hecho de que Sancho compró con anterioridad cuchillos, guantes, bolsas y útiles de limpieza― descartan la posibilidad de una muerte fortuita. Todavía no está claro si la causa de la muerte fue el apuñalamiento, el golpe o el descuartizamento. «Se está investigando», en palabras de Hakparm.