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Más de 60 migrantes muertos en un cayuco que partió de Senegal hacia Canarias

La embarcación quedó a la deriva durante semanas en el océano Atlántico hasta que fueron encontrados por un barco pesquero español

Un cayuco abandonado y partido en un punto del litoral / Renata Brito y Felipe Dana

La agencia de la ONU para las migraciones, la OIM eleva a 63 el número de muertos del cayuco encontrado a la deriva por un pesquero español a casi 300 km al noreste de la isla de Sal, en Cabo Verde. La barcaza navegaba rumbo a Canarias desde el 10 de julio cuando partió de las costas senegalesas con 101 personas según el gobierno de ese país, aunque varios familiares de los muertos y desaparecidos afirman que en realidad eran más, 130 los jóvenes que partieron de una playa de Fass Boye, en la región de Thiés.

Así lo afirma el Colectivo Caminando Fronteras que eleva a 92 los muertos en esta piragua de pesca de la que tuvo noticia por primera vez el 20 de julio cuando los familiares alertaron de que llevaban ya 10 días sin noticias de la travesía.

Su portavoz, Helena Maleno, ha señalado a la Cadena SER: "Fue el pesquero de Bermeo Zillarri quien encontró a 38 supervivientes y 7 cadáveres que fueron desembarcados ayer en el archipiélago cavoberdiano. La Organización Internacional para las Migraciones reclama la gran necesidad de abrir vías seguras y legales para la migración para que nadie tenga que enfrentarse a viajes tan peligrosos".

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De los migrantes que viajaban en esta embarcación, sólo 38 han sobrevivido, incluidos cuatro niños de entre doce y 16 años. Un pesquero español trasladó a estos supervivientes al puerto de Palmeira, junto a los siete cadáveres que también estaban en la patera cuando fue localizaba en alta mar, según la televisión pública caboverdiana.

Un portavoz de Protección Civil, Nuno Santos, ha confirmado a esta cadena que seis personas han sido ingresadas en un hospital al llegar a tierra. Las 32 restantes han quedado alojadas de manera temporal en una escuela, donde reciben ayuda de las autoridades y también de Cruz Roja.

Aunque la OIM sólo tiene confirmados siete fallecimientos, da por hecho que las 56 personas desaparecidas también han perdido la vida. La organización estimaba antes de este incidente que al menos 77 migrantes y refugiados habían fallecido este año en la ruta que conecta el este de África con Cabo Verde e incluso con las Islas Canarias. Desde el año 2014, han muerto más de 650 personas, si bien la OIM asume que la cifra real será mayor.

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