Jenni Hermoso es una de las 23 jugadoras de la selección española que el este domingo han ganado la histórica final en el Mundial de fútbol de Australia. Solo una vez antes se había conseguido ese hito, fue en 2010, en el Mundial de Sudáfrica cuando un gol de Iniesta consiguió la primera estrella. Olga Carmona seguía sus pasos, marcando el gol definitivo que mandaba a España directamente a lo más alto. Siete ligas, cinco copas de la reina, una copa de Francia, una Supercopa de España y una Champions. Este es el palmarés de la madrileña al que ahora puede sumarle una Copa del Mundo. Nacida en Madrid en 1990 y criada en el barrio de Carabanchel es una de las veteranas de la selección junto a Irene Paredes y Alexia Putellas, doble Balón de Oro. Jenni Hermoso considera una futbolista de barrio. El parque fue su principal lugar de aprendizaje y afirma que su técnica se la debe a esa etapa. Siempre se emociona cuando habla de sus abuelos, claves en su crianza y a los que siempre les dedica los goles mirando al cielo. Su amor por el fútbol llega a través de su abuelo, que fue portero del Atlético de Madrid, precisamente el equipo con el que debuta con 12 años. A su abuela la considera como su segunda madre. Su colegio estaba al lado de casa, en el parque de Comillas donde empezó a jugar al fútbol. Iba a comer a su casa, bajaba a jugar al fútbol y volvía a subir. Cuenta que en sus comienzos no tenía referentes femeninos y se fijaba en Redondo o Zidane hasta que en el Atlético de Madrid conoce a Nervy, una jugadora que ocupaba su misma posición, zurda como ella y con mucho carisma. Fue la propia Nervy la que seleccionó a Jenni entre 50 niñas. Era una época falta de recursos y las propias jugadoras hacían de ojeadoras. En 2006, Jenni debutó con el primer equipo con 15 años, reemplazando precisamente a Nervy. Jenni marcó el gol del empate que certificó el ascenso a la Primera División Femenina. Cuatro años después, Jenni se marchó al Rayo Vallecano en 2010 y esa temporada ganan la Liga. En 2013 ficha por el Tyresö sueco, donde estuvo una temporada, coincidiendo con Vero Boquete y la brasileña Marta Vieria, con seis Balones de Oro. Ya en en diciembre de 2013 ficha por primera vez por el Barça, en el mercado de invierno. Fue pichichi en las temporadas 2015-16 (24) y 2016-17 (37). Durante esta etapa gana dos Ligas y dos Copas. Luego ficha por el PSG, donde pasa una temporada. Ocho años después, regresa al Atlético de Madrid en 2018. Esa temporada ganan La Liga y vuelve a ser pichichi. En 2019 vuelve al Barça en la que es su mejor temporada al ganar 3 Ligas seguidas, 2 Copas de la Reina, 1 Supercopa y la primera Champions para un equipo femenino español (2020-21). Ya en 2022, Jenni se marcha al Pachuca mexicano y se convierte en ese momento en la tercera jugadora mejor pagada del mundo. Tras el partido contra Países Bajos en el Mundial se la vio llorando apoyada en el hombro de Alexia Putellas. Reconoció que son muchos años, les ha costado mucho llegar. Recordaba sus idas y venidas, el tiempo lejos de la familia y lo mal que se pasa con algunas críticas. También se acordó de esa niña que jugaba en Carabanchel de la mano de su abuelo. Todas sus compañeras la señalan como la auténtica DJ del vestuario. Se llama así misma la «residente», ya que habitualmente ella pone música aunque también le deja a sus compañeras. Cuando se cansa de reguetón, vuelve a la acción y pone su flamenco. Su grupo preferido es Camela desde pequeña, el mismo grupo les envió un video de ánimo en la lucha por este Mundial. En más de una ocasión ha mostrado su deseo de seguir vinculada al fútbol cuando finalice su etapa como futbolista. Jenni tiene múltiples y variados tatuajes. El primero fue una estrella en el codo. El brazo izquierdo está dedicado a su familia (radio de su abuelo, iniciales, un clavel de su abuela,...). El brazo derecho es más personal, un flamenco que dice que es un poco como ella, una frase de MILLION DOLLAR BABY, que significa «mi amor». También destaca un tatuaje de un escrito de su abuela, en el gemelo izquierdo. En la selección, debutó con la Absoluta en 2012. Este es su tercer mundial y el primero en el que consigue alzar la Copa del Mundo.