"Para tener 17 años, es una escritura muy inmadura": Una grafóloga analiza la firma de la princesa Leonor

El ingreso de la princesa Leonor en la Academia General Militar de Zaragoza no ha estado exenta de críticas y comentarios. Muchos en torno a las futuras tareas de la cadete Borbón; otros, más centrados en un detalle que no ha pasado desapercibido en las redes: su firma. La cuenta oficial de Twitter de la Casa Real ha compartido unas fotos en las que la princesa firmaba el Libro de Honor de la Academia. Esto, que podría ser un hecho anodino, ha provocado miles de reacciones.

Los comentarios se centran en su caligrafía, que tachan de "extremadamente infantil" y recriminan que la futura reina de España no tenga una letra "más acorde a su posición". Para hablar de los misterios que puede encerrar una firma sobre nuestra personalidad, hemos invitado a asomarse a 'La Ventana' a Sandra Cerro, grafóloga, perito caligráfico y profesora de grafología.

La experta explica que una sola firma es una muestra muy pequeña ya que se necesitan en torno a 20 líneas para conocer mejor la personalidad de la persona: "La escritura nos retrata. No solo el aspecto más estructural de la personalidad, sino que nos va acompañando a lo largo de nuestra vida con todos nuestros cambios. Contiene elementos coyunturales, como el estado anímico, los nervios, el cansancio, la influencia de algunas enfermedades o estados emocionales". Cerro aclara que cuando una persona escribe, la función del grafólogo es analizar el momento concreto, aunque existan aspectos estructurales inamovibles de nuestra personalidad.

De la firma de la princesa Leonor, Sandra Cerro destaca la "poca evolución gráfica". La grafóloga, que ha realizado un seguimiento de los crismas de Navidad de estos años atrás, ha contado para 'La Ventana' que "para tener 17 años, es una escritura muy inmadura". Además, expresa que "se ven muchos signos de esfuerzos, de querer controlar todo, tiene mucha presión. Los nervios se ven en los temblores".

Todos los miembros de la Casa Real reciben algún tipo de asesoramiento, específicamente a la hora de su legibilidad: "De hecho, la firma de Letizia, antes de ser reina, era ilegible, caótica. A partir de su compromiso con el entonces príncipe, se volvió legible". Este protocolo de la Casa Real se muestra también en que la firma de la princesa se reduce a su nombre y en ningún momento aparece el apellido Borbón. Solo los reyes añaden una R. al final.

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Otro detalle muy comentado de estas fotos es el hecho de que Leonor sea zurda, por lo que muchos usuarios también han defendido que esa caligrafía pueda deberse a ello. La grafóloga Sandra Cerro confirma que ser diestro o zurdo condiciona nuestra escritura a la hora de inclinar las letras a la izquierda o la derecha.