Conchi Sánchez y Carmen Arce, pioneras de la Selección femenina: "No querían que jugáramos y llevábamos el escudo de España con un imperdible"

En el año 1971, un grupo de jóvenes jugadoras de fútbol disputaron, de manera no oficial, el primer partido de la historia de la Selección española femenina. Fue ante Portugal, en Murcia y en un estadio repleto de miles de aficionados. El partido terminó 3-3 y todas aquellas jugadoras, llegadas desde Valencia, Barcelona y Madrid principalmente, jugaron sin escudo porque las instituciones se negaban a reconocerlas. Ellas dieron el primer paso de un camino que llega a su fin mañana, en Sidney, en la final del Mundial femenino entre España e Inglaterra. En 'Carrusel Deportivo' hemos hablado con algunas de aquellas pioneras.

Conchi Sánchez, conocida como Conchi Amancio, viajó a Italia con apenas 15 años para perseguir su carrera futbolística. Llegó a marcar 600 goles en hasta 10 equipos, antes de viajar a Inglaterra, dónde también abrió camino y terminó su carrera en el Arsenal. "En aquellos tiempos fue una ilusión muy grande porque era el único camino que tenía abierto. Había muchas compañeras con mucho futuro, pero la Selección no nos llamaría hasta el año 83", cuenta la exfutbolista, que sigue ligada al fútbol a través de la medicina deportiva y está escribiendo un libro.

"Estaba siendo considerada la mejor jugadora del mundo en mi posición en Italia, con mi mejor nivel a los 25 años, pero no me convocaban", cuenta la delantera, que cree que se perdió una gran oportunidad "de avanzar mucho camino con esa generación". "En el fútbol siempre dicen que cada mastrillo tiene su librillo, pero sería como no convocar a Alexia a día de hoy".

Carmen Arce 'Kubalita', jugaba en la demarcación de portera y certifica el gran nivel de Sánchez porque tuvo "que sufrirla muchas veces". Ella tenía 15 años el día de aquel partido, y asegura que en el vestuario no se enteraban plenamente del revuelo que había fuera: "Estábamos todas nerviosísimas porque Portugal venía de ganar a algunas de las mejores selecciones". "No querían que jugáramos y llevábamos el escudo de España con un imperdible", cuenta Sánchez sobre aquel encuentro con un "resultado impresionante para un equipo tan joven y con tantos obstáculos".

Ambas jugadoras han analizado como ha evolucionado la percepción del fútbol femenino en estos 50 años: "Es una constante que se mantiene incluso un poco ahora, la sociedad y los aficionados estaban en nuestro favor pero las instituciones siempre parece que están un poco por detrás", comenta Conchi Sánchez. Por su parte, la exguardameta cree que las jugadoras de la Selección "se merecen estar ahí por lo que han trabajado y sufrido". También considera que son un grupo "mentalmente muy fuerte", y que cuenta con "una preparación técnica y física muy superior" a la de su época.

"Yo tengo la corazonada, para mí España mañana se levanta campeona del mundo", asegura Conchi Sánchez, que también nos cuenta que en Inglaterra, dónde reside desde que dejara el fútbol, la final se vive como todo un acontecimiento, con publicidad por todas partes y se verá en todos los 'pubs'.