El bombardeo masivo de Rusia contra la ciudad ucraniana de Chernígov deja ya siete muertos, entre los que hay varios niños

Las personas que perdieron la vida como consecuencia del bombardeo de Rusia contra la ciudad ucraniana de Chernígov ya son siete, entre ellos varios menores edad. La ONU ha condenado activamente el «atroz ataque» de Moscú en el que también han resultado heridas 144 personas y el «patrón repetido» que supone este nuevo lanzamiento de misiles de los Putin contra la población civil de Ucrania. La ofensiva aérea afectó a la principal plaza, el Teatro Dramático y las instalaciones del campus universitario de esta ciudad al norte del país. En el momento en el que cayeron las bombas sobre el teatro numerosos niños se encontraban en su interior visitando una exposición sobre drones, a pesar de que no se había anunciado la ubicación de la misma hasta cuatro horas antes por motivos de seguridad. Ante la muerte de varios de estos menores, el Defensor del Pueblo, Dimitri Lubinets, ha denunciado públicamente que este último ataque supone «una grave violación del derecho internacional humanitario», en una clara referencia al hecho de que en el contexto de una guerra los ataques contra civiles sus bienes están absolutamente prohibidos por el derecho internacional. Desde Naciones Unidas, por su parte, se han mostrado «extremadamente perturbados» al ver cómo el Kremlin ordena a sus aviones de guerra bombardear «la plaza principal de una gran ciudad, por la mañana, mientras la gente sale a caminar o algunos van a la iglesia». El alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, ha anunciado a través de su perfil de Telegram que las defensas aéreas rusas han logrado derribar un dron, presuntamente ucraniano, que volaba en dirección a la capital por el sur. La información coincide con otro suceso similar que supuestamente ocurrió en la región de Rostov, donde el gobernador del lugar ha informado de que varios drones kamikaze han intentado atacar la región sin éxito, al haber logrado los sistemas de defensa derribar tres de esos aparatos. Estos dos ataques han ocurrido tan solo unas horas después de que un dron ucraniano haya dejado cinco heridos tras impactar contra el techo de la estación de tren de la ciudad rusa de Kursk, situada en la frontera con Ucrania. Los afectados resultaron levemente heridos por fragmentos de vidrio tras declararse un incendio en el techo del lugar. En las últimas semanas se ha registrado un incremento de ataques con drones contra Crimea, las regiones fronterizas entre Rusia y Ucrania e incluso contra Moscú, la capital del país.

El bombardeo masivo de Rusia contra la ciudad ucraniana de Chernígov deja ya siete muertos, entre los que hay varios niños

La ONU ha denunciado este "atroz ataque" en el que el Kremlin ha ordenado dejar lanzar misiles contra un teatro en el que había numerosos menores de edad visitando una exposición

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