La Hora Extra | El wéstern y otros mitos clásicos para contar la realidad

Nuestro referente no es la realidad, sino la ficción que consumimos desde niños, dice el escritor Jon Bilbao, que utiliza el wéstern como arma para desentrañar relatos e historias que asolan al hombre moderno. De relatos, de mitos y de formas de contar la realidad en tiempos de fake news habla su novela Araña, una nueva colección de historias, editada por Impedimenta, que alternan pasado y presente, ficción y realidad.

El huraño pistolero John Dunbar, conocido como Basilisco, guía a un grupo de peregrinos a través de Estados Unidos en busca del Paraíso de los Hombres, una tierra prometida reservada solo a los varones. Durante el viaje, Dunbar entabla relación con Lucrecia, hermana del iluminado líder de los peregrinos, única integrante femenina de la expedición. Jon, autor de las historias protagonizadas por Basilisco, intenta reencauzar su vida después de su divorcio. Rememora su infancia en Asturias y emprende con sus hijos un accidentado viaje de documentación por el desierto de Nevada. Un entramado narrativo que Bilbao construye con precisión y que nos ayuda a entender una de las cuestiones clave de nuestro tiempo: la identidad.

Volver a los viejos mitos, ya sean clásicos o modernos, es la única manera, dicen los autores que pasan por La Hora Extra, de sobrevivir en un mundo donde las palabras se desvían de los hechos. Si La Odisea y La Iliada, las dos obras de Homero, son el mito fundacional de la cultura occidental y la mitología griega la base de todas las explicaciones irracionales, el wéstern tiene ese mismo efecto en la sociedad americana. El mito usado para interpretar la realidad y explicar lo inexplicable. El wéstern un género puramente americano que, como explica Jon Bilbao, se ha globalizado y extendido más allá de la fundación de Estados Unidos. Este mes de agosto celebramos los 50 años muerte John Ford, el gran director que nos dejó grandes wésterns, algunos como El hombre que mató a Liberty Valance hablaba de la leyenda versus la realidad. Quizá el western sea un género veraniego, por sus anchos paisajes o quizá porque nos gusta sumergirnos en esos personajes en busca de una tierra prometida, de un futuro en otro lugar.

La mitología traída a la actualidad

Del wéstern, mito fundacional de la sociedad americana, pasamos a los mitos griegos. El regalo de Zeus es el último montaje que veremos en el Festival de Teatro Clásico de Mérida. Una obra escrita por Concha Rodríguez, que dirige junto a Ángeles Vázquez y Juan Antonio Moreno. Es la tercera obra que lleva a Emma Ozores al Teatro Romano de Mérida, después de 'La asamblea de mujeres', una adaptación de Laia Ripoll de la obra de Aristófanes.

"Son personajes de la mitología llevados a lo que es una persona de a pie de hoy en día, así que hay personajes actuales, digamos, y luego mezclado con todos estos personajes del Olimpo. No sé, no es fácil de contar, pero sí es un poco como los dioses en su vida cotidiana, vamos a ver las cosas que hacen, lo que dicen y lo que les pasa. Y luego yo soy Talía, que es la musa de la comedia, que quiere ayudar un poco al ser humano. Y está mi hermana, que es Melpómene, que es justo todo lo contrario, que todo es tragedia y todo es malo y todo es terrible", nos dice la actriz, heredera de una de las sagas de actores y cómicos más conocidos de nuestro país en una entrevista en la Cadena SER.

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El reality como modelo de realidad: Jury Duty

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En un mundo dominado por las fake news, la ficción se pregunta cómo contar la verdad. Cómo acercarse a lo real. El cine y el audiovisual andan de lleno en eso. La huelga de guionista quiere evitar que la inteligencia artificial y el algoritmo se encarguen de contar las historias, y las ficciones juegan con el espectador en un mundo, el de Internet, que ha generado a crédulos, negacionistas a partes iguales. Una de las series del verano es Jury Duty, un falso documental sobre un jurado popular. Todos son actores, menos el protagonista, que desconoce que está viviendo una ficción.

Un ciudadano normal y corriente, como ustedes y como yo, Ronald Gladden ha sido seleccionado para ser miembro de un jurado popular y, además, acepta ya que está participar en un documental sobre cómo son los jurados populares. Lo que no sabe es que es el único de verdad, todo lo demás es una ficción. De esta loca y compleja premisa, en la que todo podría y lo lógico es que hubiera salido mal, nace una serie de comedia arriesgada, con momentos perversos, divertidos y con un héroe corriente que nos devuelve la fe en la especie humana.

La ficción hasta en la justicia: Anatomía de una caída

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De la ficción, de la imposibilidad de la verdad y de los jurados populares habla la Palma de Oro en Cannes, Anatomía de una caída, una película de la francesa Justine Triet que marcara la próxima temporada de cine y que ha arrancado su estreno en Francia. En esta cautivadora película, la directora francesa hace además otra cosa interesante, explorar la relación que cada uno de nosotros tenemos con la ficción, con las narrativas y los símbolos. En realidad, Anatomia de una caída es una clase de semiótica, sobre cómo puede interpretarse un signo, con el magnífico ejemplo de una grabación de una pelea, o la lectura de uno de los libros de la sospechosa, escritora que usa la autoficción, lo que la hace todavía más sospechosa al hablar de los traumas íntimos de pareja en sus escritos. Narrativas reduccionistas como las que hace la prensa, los abogados acusadores y que son capaces de condenar a inocentes, aunque la película no se mete a descubrir el misterio, sino simplemente cómo el misterio cambia dependiendo del relato que se cuenta de él.

Juan Ugalde, el collage para cambiar la realidad

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Para conocer la realidad y hacerse a ella, el pintor Juan Ugalde, un nombre clave en la pintura contemporánea española, usa el collage. Ese es su vinculo con la realidad y eso cuenta la exposición que puede verse en Musac, que recoge toda su trayectoria. A través de más de novent obras, vemos desplegadas cuatro décadas (1982-2022) de su trayectoria, que convoca no solamente la pintura sino también el vídeo, la instalación, la performance, lo digital, o su participación en distintos colectivos artísticos y políticos y ecologistas. Para Ugalde, el collage representa su vínculo con la realidad, su principio de realidad por así decirlo, un medio de expresión con que el artista se ancla en la realidad de lo cotidiano a fin de reconfigurar el mundo.

De la retrospectiva de Juan Ugalde pasamos al repaso y homenaje de una carrera artística hecha en los márgenes del teatro. La próxima semanal, coincidiendo con la semana grande de Bilbao, la sala BBK estrena ¡Agur, Otxoa Feroz!, una producción con la que se despide de los escenarios José Antonio Nielfa 'La Otxoa’, : un poeta de tacón y peluca, un juglar de lentejuelas.