La Federación de Mujeres Progresistas califica de «lamentable» el beso del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso tras el triunfo este domingo de la selección femenina en el mundial de fútbol: «No es tolerable aún con la excusa del calor, el triunfo, la alegría y la euforia», dice su presidente Yolanda Besteiro. «Desde luego nunca se le hubiera ocurrido besar a un jugador que hubiera ganado en esas circunstancias y denota como para él las mujeres no somos sus iguales sino que desgraciadamente todavía somos un objeto que se puede utilizar con la excusa de un triunfo. Por lo tanto, bajo nuestro punto de vista, debiera dimitir», sentencia. Besteiro cree que el beso enturbia el impecable triunfo de las jugadoras y es también un abuso de poder: «Es su superior y abusa de su posición de superioridad como ella además interioriza en su comentario en el vestuario: »qué podía hacer«, explica en referencia a las palabras de la jugadora tras el polémico beso. » Desgraciadamente esa situación la sufren muchas mujeres. Una conducta normalizada que se justifica con comentarios como que ahora somos unas exageradas por pedir su dimisión. La asociación para mujeres en el deporte profesional también reclama la renuncia de Luis Rubiales que acusa al presidente de la Federación de falta de decoro, irresponsabilidad e indecencia. La Delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, ha recordado en redes sociales que la jugadora, si quiere, tiene 5 años de plazo para pedir a la fiscalía que se querelle contra Rubiales y añade que aunque no haya proceso penal sí debe haber «respuestas». Un día después de lo ocurrido, en la escala del vuelo que le trae de vuelta a España con la selección, Rubiales ha grabado un vídeo en el que se disculpa por lo ocurrido: «Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. Porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De manera muy espontánea, repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes», explica.