Tan tontos tampoco somos

Hoy las protagonistas son ellas, son las jugadoras, como es evidente. Aunque hay otra polémica que ha envuelto la celebración: el beso que dio Luis Rubiales a Jenni Hermoso. La Federación ha hecho llegar un comunicado a la Agencia EFE según el cual Jenni Hermoso ha dicho que fue un gesto mutuo espontáneo de alegría.

Un gesto -y esto ya no lo dice la nota, lo decimos nosotros- que, en los cientos de celebraciones que hemos visto compartir a Rubiales con jugadores, no ha tenido con ninguno de ellos. A ninguno le cogió la cabeza para darle un beso sin preguntar. Lo hizo con Jenni Hermoso, a la que sí pudimos escuchar cómo decía en el vestuario: "No me ha gustado. Pero qué hago".

Es incompatible celebrar el avance que supone este Mundial y tener que ver cómo el presidente de la Federación besa a una jugadora. Incompatible hablar de igualdad y escuchar decir a Rubiales que esto es una gilipollez, que sólo importa a los idiotas y a los tontos, y que lo importante aquí es el Mundial y no él, quitándole relevancia a lo suyo. Pues se agradece la explicación de Luis Rubiales, pero habría que decirle que tan tontos tampoco somos.