El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial de fútbol femenino ganado por España está siendo noticia en todo el mundo. Son muchos los que han criticado la actitud del presidente de la Federación, pero hay quien ha salido en su defensa, como el que fuese director general del Bayern de Múnich, Karl-Heinz Rummenigge. «No creo que haya que exagerar. Cuando te proclamas campeón del mundo, pues te emocionas», ha señalado el actual miembro del comité ejecutivo de la UEFA, quien no ve motivos suficentes como para que Rubiales tenga que dimitir del cargo. El exfutbolista alemán y hombre importante del Bayern hasta hace unos años, ha asegurado que todo lo que hizo Luis Rubiales, que posteriormente se disculpó, fue «con mucho respeto» y «absolutamente correcto». Algo que choca con la mayoría de la opinión pública que pide la salidan del presidente de la Federación española de fútbol. El último en posicionarse ha sido el mismo presidente del Gobierno Pedro Sánchez que ha dicho que «fue un gesto inaceptable» y que «sus disculpas no son suficientes ni adecuadas y debe seguir dando pasos». Sin embargo, Karl-Heinz Rummenigge ha recordado que «cuando ganamos la Champions la última vez llegué a besar a hombres», aunque «no en la boca». La palabras de Rummenigge ya han sido criticadas en Alemania por parte de la exCEO de la Bundesliga, Donata Hopfen, que ha dicho que es «un comportamiento muy difícil e inaceptable» y «puede ser invasivo así es cómo se percibió». Además, Bernd Neuendorf, presidente de la federación alemana, también ha lamentado, en la agencia alemana DPA, la actuación de Rubiales. «Me imaginé estar en una situación similar y no creo que hubiera actuado así», ha dicho. Manu Carreño arrancó «El Larguero» de este lunes con esta reflexión, sobre el mérito de las jugadoras y los actos de Luis Rubiales que lo han empañado. «Estoy inmensamente feliz. Pero estoy cabreado. Porque hoy debía ser esa la única noticia y no lo es. Lo del beso le ha quitado brillo. La culpa no es ni vuestra ni nuestra. Es de Rubiales. Tiene que entender que es el presidente de la RFEF, el máximo representante, que ya no es futbolista. Si quiere seguir siendo futbolista lo puede ser». Mientras tanto, Jesús Gallego, director de Hora 25 deportes, destacó que «en cualquier otro país de Europa, un presidente de la Federación de Fútbol que se comporta así con una jugadora o que tiene gestos obscenos como los que tuvo Rubiales en el palco, después de ganar un título estaría fuera del cargo en dos días. Aquí lo dudo».