El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido al polémico beso en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la futbolista de la selección española de fútbol Jenni Hermoso. Lo ha hecho durante la rueda de prensa en Moncloa para informar de su reunión con el rey Felipe VI de cara a una investidura y tras recibir a las campeonas del mundo, a las que ha anunciado que serán distinguidas con la Medalla de oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. «Las jugadoras lo han hecho todo para ganar pero el comportamiento de Rubiales demuestra que queda mucho camino por recorrer en igualdad. Lo que vimos fue un gesto inaceptable, sus disculpas no son suficiente ni adecuadas y debe seguir dando pasos». Así se ha pronunciado Sánchez tras un gesto que ha saltado nuestras fronteras, con titulares como «Escándalo» o «Beso a la fuerza», entre otros, en la prensa internacional. Al presidente del Ejecutivo no le han servido las explicaciones dadas por Rubiales tras desatarse la polémica. Cree que no son ni suficientes ni adecuadas. El responsable de la federación aseguró: «Tengo que disculparme, no queda otra». «Seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. Porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. De manera muy espontánea, repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes», dijo Rubiales. Además de Sánchez, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, habló del beso como un gesto «inaceptable», y también desde el Gobierno, la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha pedido su dimisión: Seguimos pidiendo la dimisión de Rubiales, que ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven en absoluto. También desde el PP se ha censurado el comportamiento de Rubiales en la celebración del mundial. Su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha calificado de «bochornosa» la actitud del presidente de la RFEF. «Un eje fundamental debe de ser el respeto a las mujeres y lo que vimos fue bochornoso pero quiero destacar lo que han conseguido», ha insistido Gamarra en rueda de prensa este martes en el Congreso tras firmar su partido con Coalición Canaria la agenda canaria. La portavoz popular ha remarcado que estos días de «lo único» que se debería estar hablando es de la «grande gesta» que ha conseguido España al ganar su primer mundial de fútbol femenino y no sobre el beso que Rubiales le dio a la jugadora Jenni Hermoso durante la entrega de medallas en Sídney. Un vez pasadas la euforia y la celebración, Gamarra ha afirmado que ya habrá tiempo de analizar las consecuencias y las medidas que se puedan plantear a Rubiales «porque lo que no está bien hecho siempre tiene que tener consecuencias, sobre todo, si ha indignado a todo un país» y perjudica la «buena imagen» de España.