Italia ha sancionado a Open Arms con 20 días de bloqueo y una multa de 10.000 euros. Es la propuesta de sanción que las autoridades marítimas del puerto de Carrara han entregado esta noche a la tripulación del barco de la ONG española. Por un lado prohíben con un bloqueo administrativo que el buque abandone ese puerto del norte de Italia durante 20 días e impone una multa que podría llegar a los 10.000 euros, una cuantía que se tiene que confirmar en los próximos días. Según fuentes de Open Arms, tanto el capitán como el coordinador de rescate y el primer oficial fueron interrogados durante más de seis horas nada más desembarcar a los últimos 195 supervivientes en distintos rescates. Esa es la clave, la ley Meloni, contra las ONG de salvamento, prohíbe en teoría hacer más de una operación de rescate y obliga a ir a puerto y la ONG española tuvo que realizar en esta ocasión varias operaciones de salvamento por lo que Italia ha decidido retener el barco y multarlo en unas aguas en las que han sido interceptadas este año más de 100.000 personas, la mayoría de Túnez y Libia. En un comunicado, la organización califican de «incoherente» la restricción, y recuerdan que durante el último mes, el mismo remol cador ha rescatado a 734 personas y prestado asistencia a otras 540, todo bajo la coordinación directa de la Guardia Costera italiana«. Open Arms señala que »la magnitud de lo sucedido resulta sorprendente. No solo va en contra de las Convenciones internacionales y el Derecho del Mar, el hecho de sancionar a una embarcación humanitaria por realizar su cometido de salvar vidas en el mar, sino que también este episodio confirma la falta de reglas en el ámbito marítimo«. »Las embarcaciones humanitarias quedan a merced de decisiones arbitrarias y completamente inconstitucionales, en ocasiones, actuando en reemplazo de la Guardia Costera y en otras como objeto de multas y detenciones, señala. Open Arms recuerda en su comunicado que «el rescate de mujeres, niños y hombres en peligro no es una opción; es un deber moral y legal al que debe atender cualquiera que tome conocimiento de una situación de peligro».